El I Congreso Estatal sobre Adopciones Homoparentales, y también primero a nivel mundial, finalizó ayer en Cáceres con el convencimiento entre todos los participantes de que este tipo de adopciones, al igual que las que realizan las familias heteroparentales, son positivas para los niños por la felicidad que da el calor de una familia.

Así lo manifestaron todos los expertos que han participado en los dos días del congreso, como el psiquiatra infantil del Hospital Niños Jesús de Madrid, José Luis Pedreira, o la profesora de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, María del Mar González, que han considerado que los niños que crecen dentro de familias homoparentales son felices, con un pleno desarrollo intelectual y social, y no sufren el rechazo por parte de sus compañeros.

Otras de las conclusiones más insistente, según recoge Efe, es que los niños que viven dentro de familias homoparentales no acaban siendo por ello homosexuales en el futuro, ya que la familia influye muy poco en la identidad sexual de los hijos.

Lo que se ha dejado claro por parte de los expertos es que los niños que crecen dentro de estas familias tienen una mentalidad mucho más abierta, actúan sin prejuicios y con una mayor libertad a la hora de decidir su opción sexual, y, por lo tanto, la adopción por parte de familias homoparentales es perfectamente idónea.

Estas tesis también las han corroborado las parejas homoparentales y los hijos de estas familias que han compartido su testimonio con los participantes en el congreso.

La directora general de Infancia y Familia, Amparo Marzal, que clausuró ayer el congreso desarrollado en Cáceres, señaló que con la ley que permite la celebración de matrimonios homosexuales y que abre la posibilidad de que éstos puedan adoptar, el Gobierno sólo ha hecho dar forma legal a una realidad que ya estaba en la calle.