La situación del lince ibérico es dramática. En la actualidad la población se cifra en poco más de 150 individuos. El objetivo del programa que se llevará a cabo en Extremadura, similar al del centro que ya funciona en la comunidad andaluza, es impedir que esta especie desaparezca --algunos expertos señalan que si no se encuentra una solución esto podría ocurrir en una década--. Los datos de los censos realizados a principios de los 90 señalaban la existencia de unos 1.200 linces.

Los últimos nacimientos en cautividad tuvieron lugar el pasado día 10. Dos cachorros de lince ibérico (lynx pardinus) vieron la luz en el centro de cría en cautividad de El Acebuche, en Doñana. Estos dos nuevos linces se sumaron así a los cinco nuevos cachorros que nacieron a mediados del mes pasado, dentro del programa de cría en cautividad.

Con estos alumbramientos son ya once los cachorros nacidos en cautividad y que evolucionan favorablemente. No obstante, otros tres cachorros fallecieron la semana pasada a las pocas horas de su nacimiento. Uno de ellos, que se desconoce si nació con vida, fue canibalizado por su madre, mientras que los otros dos no lograron recuperarse del parto.