Con una investigación sobre la importancia del sonido en la relación temprana entre una madre y su bebé antes de que este nazca, y sus repercusiones en el momento del parto como fondo, Guareña ha acogido este fin de semana el primer curso de musicoterapia para mujeres embarazadas y sus hijos que se celebra en Extremadura.

Bajo el título Esperar cantando, para un embarazo creativo y consciente , las musicoterapeutas Myriam Chiozza y Esther Santiago, miembros de la Asociación Nacional de Educación Prenatal y de la Asociación de Profesionales de Musicoterapia han puesto en práctica los avances científicos que en este sentido han logrado después de un más de un año de trabajos, ya presentados oficialmente en el XII Congreso Mundial de Musicoterapia en Buenos Aires, y en una jornada de actualización sobre Musicoterapia en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid.

Pero no se trata solo de poner música y esperar a que haga efecto. Bien utilizada la música como herramienta, beneficia tanto a las condiciones para la gestación del bebé, como para aumentar la comunicación con el feto, además de prepararlo para el momento del parto y su posterior adaptación al mundo.