No hay pruebas de que los campos electromagnéticos que producen las antenas de telefonía móvil produzcan efectos nocivos para la salud". Así de tajante se mostró ayer Antonio Hernando, director del Instituto de Magnetismo Aplicado y catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, que participó en Plasencia en el V Congreso Sociosanitario dedicado a la enfermedad. Hernando fue más allá al asegurar que no se conocen casos de cáncer provocados por la telefonía móvil y atribuyó la alarma social a una moda: "Igual que hace tiempo se puso de moda que los campos electromagnéticos curaban el reúma. Para la mayoría son un misterio y, por tanto, un buen terreno para que se creen leyendas".

Así, el experto aseguró que las radiaciones "no son peligrosas siempre que los niveles de potencia sean los que recomienda la Unión Europea y fija un decreto del gobierno".

Por otro lado, la médico del hospital Vall d´Hebrón de Barcelona Carolina Puiggros habló en el congreso sobre la relación entre nutrición y cáncer y aseguró que la dieta mediterránea es la más apropiada para prevenir la enfermedad, además de aconsejar el consumo de frutas, verduras y hortalizas a diario.