Un grupo de investigación de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla realizará un estudio de campo durante dos años en la dehesa de Arroyo de la Luz para investigar los efectos de un fermentado láctico en la enfermedad de la seca, que afecta al 2% de las 333.000 encinas de la zona, informa la agencia Europa Press.

Para ello, el Ayuntamiento de Arroyo de la Luz y la universidad firman un convenio, que faculta a los investigadores a probar, "por primera vez", un producto obtenido del suero de la leche sobrante tras la fabricación de quesos y que "ha dado buenos resultados en las pruebas de laboratorio", apunta el profesor Juan Parrado, que dirigirá la investigación.

Parrado aclara que el proceso comienza con la transformación del suero de la leche en un fermentado láctico, un ácido que se consigue tras la aplicación de un proceso bacteriológico a la lactosa que contiene el suero y del cual investigan su uso en la industria agrícola fundamentalmente. Una vez que se ha obtenido el producto, el trabajo consiste en aplicarlo a las encinas afectadas por la seca, puesto que las pruebas realizadas en laboratorio "han sido satisfactorias" porque el hongo que produce la enfermedad desaparece a la aplicación de esta sustancia. "Ahora hay que ver si esos resultados también funcionan a nivel de suelo", matiza el profesor e indica que, primero, se efectuará un análisis físico, químico y microbiológico del suelo para conocer el estado del árbol respecto de su entorno y determinar así la dosis que se debe aplicar del producto y la forma de hacerlo que puede ser mediante riego o por fricción en la corteza del árbol.

De todas formas, lo importante de esta investigación es, según Parrado, que se puede estar ante la solución del problema de la seca de la encina y además dar salida a los excedentes de suero de leche de las fábricas de quesos, ya que ese producto residual es muy difícil de eliminar.

Para realizar este trabajo de investigación se cuenta además con la colaboración de dos empresas extremeñas, Berrocales Trujillanos de Trujillo e Integrales Inoxidables de Arroyo de la Luz, que fabrican el producto y la maquinaria necesaria para llevar a cabo el estudio, respectivamente.

Por su parte, el alcalde de Arroyo de la Luz, Santos Jorna, muestra su satisfacción por esta investigación de la que "se tiene poco que perder y mucho que ganar", al tiempo que recuerda que el 30 por ciento de la dehesa de la Península Ibérica se encuentra en Extremadura donde existen 1,4 millones de hectáreas de encinas y alcornoques.

"Ahora mismo en Extremadura se conocen unos 500 focos localizados afectados por la seca lo que supone un grave problema medioambiental y económico". Jorna recuerda que en su localidad existen 975 hectáreas con unas 333.000 encinas y unos 600 alcornoques de los que "el dos por ciento está afectado por la enfermedad".

Los trabajos de investigación comienza este mes "porque es en los meses de calor cuando más afecta la enfermedad".