El valor de las exportaciones extremeñas superó los 1.720 millones de euros en el 2015, lo que les permitió alcanzar su quinto máximo anual consecutivo. Respecto al ejercicio anterior, cuando se totalizaron 1.645 millones de euros, los envíos de las empresas de la región experimentaron un crecimiento del 4,3%, según los datos contenidos en el Boletín de comercio exterior , que fueron difundidos ayer por el Instituto de Estadística de Extremadura. En la última década, el crecimiento de las ventas regionales en el extranjero ha sido de casi un 80%, desde los 964,2 millones de euros que se contabilizaron en el 2006.

En cuanto a las importaciones, en el 2015 reflejaron la mejora de la coyuntura económica y crecieron un 8%, hasta los 1.044,5 millones de euros. A pesar de ello, todavía se está lejos de los niveles que se llegaron a alcanzar antes de que se dejaran sentir los peores efectos de la crisis (en el 2008 llegaron a ser de 1.357,5 millones de euros).

Así las cosas, Extremadura concluyó el año pasado con un saldo comercial positivo de 675,6 millones de euros --un 1,1% inferior al del ejercicio precedente-- y una tasa de cobertura (relación entre las exportaciones y las importaciones) del 164%.

Los alimentos siguen siendo el gran motor de las ventas extremeñas al extranjero. Entre enero y diciembre del 2015 supusieron 996,7 millones de euros, el 58% del total de lo comercializado. Además, consiguieron aumentar a un ritmo de dos cifras (12,4%). Los preparados de frutas y hortalizas y las frutas frescas son los principales capítulos dentro de este sector, en el que también tienen un peso significativo tanto el vino como la producción de tabaco. A continuación aparecen las semimanufacturas, cuyas ventas se situaron en 344,4 millones, con una ligera caída del 2,4%. Aquí, el del corcho, por un lado, y el del acero y el hierro, por otro, son los segmentos que suman un mayor volumen económico. Entre los demás sectores destacan las caídas sufridas por las exportaciones de mercancías relacionadas con el sector del automóvil (de un 18,3%, hasta los 83,9 millones); de los bienes de equipo (de un 6,6%, situándose en 79,6 millones); y de las manufacturas de consumo (de un 5,8%, hasta los 114,8 millones).

Pero si la tendencia en el 2015 fue a la concentración de las exportaciones en lo que al tipo de productos se refiere, no lo fue así en cuanto a los principales países de destino de las mercancías, donde se experimentó un leve retroceso (de tres puntos porcentuales), una vez que los envíos de las empresas de la región bajaron tanto a Portugal como a Alemania, los dos mayores clientes de la comunidad autónoma. En el caso del país vecino, la comercialización bajó un 2,4%, debido a la caída que se experimentó, entre otros apartados, en los productos energéticos, (19%), los bienes de equipo (15,3%) o las materias primas. Por contra, sí que mejoró la comercialización con Francia, Italia y Reino Unido.

De acuerdo a la Base de Datos de Comercio Exterior de las cámaras de comercio, con datos hasta noviembre pasado, la región había realizado envíos a 159 países, 22 más de los que se contabilizaban hace un lustro.