Godofredo Ortega Muñoz (San Vicente de Alcántara, 1905, Madrid, 1982) fue uno de los grandes pintores extremeños del siglo XX. Logró un estilo propio, depuró su pintura, la condujo hacia el paisaje y sobre él construyó una serie de cuadros característicos que constituyen su principal aportación. Hace casi un año, se inauguró en Cáceres una exposición sobre su vida que incluía trece grabados, los únicos que creó. Trabajados a punta seca, son representativos de diferentes periodos de su trayectoria. Esa muestra, ´Palabras para una pintura del silencio. Teoría del paisaje en la obra de Ortega Muñoz´, llega ahora a Almendralejo coincidiendo con el 25 aniversario de la muerte del artista. En esta ciudad inicia una itinerancia que recorrerá distintas localidades extremeñas. No sólo figuran estos grabados sino diversos documentos personales del artista procedentes de su archivo, fotografías de sus viajes entre 1920 y 1937 por Europa y Oriente Medio, recortes de periódicos en los que se hacen referencia a sus primeras exposiciones, y textos de escritores y poetas que apoyaron al pintor en su carrera.