Fermín Caraballo es el gerente de Industrias Danalu, una empresa metalúrgica de Puebla de Sancho Pérez que él mismo puso en marcha y que da trabajo a 20 personas. También es el extremeño con más solicitudes de patente publicadas en el 2010, cuatro en total, a las que, puntualiza, hay que sumar otras dos que ya se han tramitado. Uno de estos seis inventos es un rotor de palas que puede ser empleado para la generación de electricidad a partir del agua que discurre por los canales nodriza de las comunidades de regantes. "Es como un molino eólico pero acostado", describe este empresario e inventor, que agrega que aunque se trata de corrientes con poca presión, este mecanismo permite aprovechar el elevado caudal que transportan los canales. Además, resalta, "como retiene muy poca cantidad de agua, se puede colocar uno cada 100 o 150 metros". Cada uno de ellos podría generar unos 100 kilovatios por hora. El sistema está en periodo de pruebas (hay un prototipo en Orellana), pero Caraballo explica que ya hay varias comunidades de regantes interesadas. Gracias a este invento consiguió recientemente el I Premio a la mejor iniciativa innovadora extremeña en energía renovable, convocado por el Parque Científico-Tecnológico de Extremadura.

Con 59 años y trabajando desde los 10, Fermín explica que la crisis ha hecho disminuir sensiblemente el volumen de trabajo de su empresa, pero que "en lugar de echar a gente", ha derivado buena parte de su actividad, en torno a un 30%, a la investigación. "La crisis agudiza el ingenio", subraya. Su ventaja, sostiene, es que en este taller, que fabrica todo tipo de piezas para maquinaria, "no solo podemos inventar, también se puede fabricar lo que inventamos".

Extinción de incendios

Fermín Caraballo también ha patentado un sistema de extinción de incendios a distancia. Consiste en lanzar desde un camión carcasas similares a las que se emplean en los fuegos artificiales pero llenas de polvo retardante. Las ventajas, cuenta, son que los camiones, cada uno cargado con dos centenares de estos "extintores volantes", pueden estar operativos las 24 horas del día y actuar a un kilómetro de distancia de los fuegos. También ha ideado una técnica de corte de granito en cantera y tres mecanismos para aprovechar la energía de las olas y producir electricidad. ¿El secreto de tanta actividad?: "Duermo poco y siempre con una libretita al lado en la que apunto lo que se me ocurre. Da igual que sea una canción o un aparato que da vueltas".