No hay animales ni carpa; pero es circo. Nuevo circo. Malabarismos en el aire, trapecistas arriesgados, monociclos en imposible equilibrio: las antiguas técnicas circenses con una puesta en escena teatral. Extremadura intenta crear algo parecido a una tradición desde que hace un par años puso en marcha un festival representativo de esta corriente circense originada en Francia. Sus máximos representantes han sido los componentes del Circo del Sol, que han llevado al extremo este despliegue de color, técnica y humor.
ARRAIGO Cabeza del Buey es la sede del festival de esta manifestación artística que durante este fin de semana (entre hoy y el domingo) despliega sus mejores artes con la presencia de once grupos y artistas de España, Bélgica, Portugal y Argentina.
Buey de Cabeza, nombre del festival, pretende difundir esta actividad y lograr su arraigo, explica José Maestro, de la compañía extremeña de nuevo circo Asaco, organizadora del festival.
La desventaja de su localización al este de la región es una ventaja, sin embargo, para quienes acudan a él. Un aire de familia, de proximidad se respira durante el festival, que recorre calles y se levanta en plazas, el centro cultural y el parque municipal. Este año, el festival paralelo Ojo de Buey reune a seis grupos de circo de pequeño formato, que concursarán para participar el año que viene como compañía invitada del encuentro.
Clown Fish, con El hombre bala, la oveja habla inaugura hoy la cita a las 19.00. Horas antes un encuentro de grupos extremeños de nuevo circo debatirá su situación con empresarios teatrales de la región.
El festival será escenario del estreno de Aragán y los 3 cuarentones , de Pacopacolmo, y de las representaciones de los argentinos de Circo Mejunje, los madrileños de Circo Activo, los andaluces de Circozú y Barré. Marimbondo, Circ Panic, Kambaiotha Troupe, Zahir Circo, 2 Play y Xavi Larrea completan el elenco oficial.
