Extremadura y Andalucía han urgido al Gobierno de la nación a avanzar en la reforma del modelo de financiación autonómica, y han exigido «responsabilidad» a los grupos políticos para que alcancen un consenso sobre los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019.

Así lo manifestaron ayer la vicepresidenta y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, y el consejero de Economía y Hacienda andaluz, Antonio Ramírez de Arellano, al término de un encuentro mantenido en Mérida. «Es urgente traer a las comunidades autónomas, a través del sistema de financiación autonómica, más recursos», dijo la vicepresidenta Morales.

Junto a su homólogo andaluz coincidió en señalar la insuficiencia de recursos como el principal escollo a resolver en esta negociación, que Ramírez cifró en 16.000 millones de euros anuales «para garantizar la igualdad y equidad entre las personas».

El sistema tiene «enormes agujeros», manifestó el consejero andaluz en este sentido, al tiempo que consideró que todos los partidos políticos deben «comprometerse con esta cuestión de manera decidida» para superar el «estado de debilidad» que ha demostrado el sistema de financiación en los últimos años.

Respecto a los Presupuestos Generales del Estado, la vicepresidenta extremeña reclamó una «oposición responsable» a los grupos políticos porque de la aprobación de las cuentas dependen los servicios de las comunidades autónomas y los ayuntamientos, así como las inversiones en cada territorio.