La Junta de Extremadura participa en Guimarães en la conferencia Cooperación transfronteriza de segunda generación entre España y Portugal, donde el jefe de servicio de Acción Exterior de la Junta, Ignacio Corrales, explica que la apuesta extremeña por el país vecino es clara, motivo por el cual el objetivo de la región es estar en la primera línea de la cooperación transfronteriza de segunda generación, con el fin de mejorar la calidad de vida a los ciudadanos de la raya.En declaraciones a Europa Press, Corrales hace un balance muy positivo de la experiencia extremeña en su cooperación con Portugal. Señala que los 428 kilómetros de frontera que Extremadura tiene con Portugal han pasado en 15 años "de ser un muro infranqueable en el que cada uno miraba para un lado" a ser "428 kilómetros de oportunidades" y eso se ha logrado porque "la sociedad en su conjunto, entidades públicas, privadas y los particulares, se den cuenta que la frontera es una oportunidad y estamos trabajando en ello". Uno de los principales motores de la cooperación con Portugal ha sido el Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, que funciona como motor para facilitar el estímulo de todo tipo de proyectos con las comunidades de trabajo que Extremadura tiene con el Alentejo y la región Centro. En opinión de Corrales, el trabajo previo y el interés político, en especial haber logrado incluir la cooperación transfronteriza en la agenda bilateral de los dos países ibéricos, "son importantes", aunque sin instrumentos jurídicos que permitan la cooperación transfronteriza con cobertura poco se podía avanzar. Sin embargo, ahora existen acuerdos como el Tratado de Valencia, que "permite crear consorcios con entidades de derecho público en Portugal, que gestionen directamente servicios públicos". Aunque "esto todavía no está suficientemente explotado" supone el inicio jurídico "para poder desarrollar proyectos de segunda generación, que son complicados de montar", matiza. Por todo ello, ahora, con todo lo que se ha "plantado" en estos años, "se está en condiciones de poder afrontar lo que se ha llamado proyectos de segunda generación, es decir, desarrollar proyectos en cooperación con Portugal para que se mejore la calidad de vida de la gente de la raya"."Queremos estar en primera línea de la segunda generación de oportunidades", afirma Corrales, que consideró que "cooperar no sólo es hacer puentes, hay que ofrecerles servicios de salud, de educación, el uso conjunto de esos recursos, rentabilizarlos y optimizarlos". Como ejemplo pone la potabilización de agua, realizar escuelas conjuntas, proyectos que solo en un lado de la frontera no tendrían sentido pero sumando los dos sí; "es un poco de sentido común que a veces hace falta", señala a Europa Press. Corrales recuerda que "el objetivo de cooperación debe ser prioritario para la Comisión Europea porque así se hace Europa, no intentando borrar las fronteras, pero sí los efectos indeseables de las mismas". Una prueba de la importancia de la cooperación transfronteriza es que proyectos como el del centro de investigación de recursos energéticos de Badajoz, la plataforma logística, el AVE, o la carretera de Monfortiño, "cooperar no sólo es hacer puentes, hay que ofrecerles servicios de salud, de educación, el uso conjunto de esos recursos, rentabilizarlos y optimizarlos""el objetivo de cooperación debe ser prioritario para la Comisión Europea porque así se hace Europa, no intentando borrar las fronteras, pero sí los efectos indeseables de las mismas""van a poner a Extremadura en el centro del mapa, y abrirán un nuevo corredor de servicios que hay que aprovechar"