La Junta de Extremadura ha cedido al Gobierno de Castilla-La Mancha una unidad móvil para el control de la calidad del aire que se utilizará en Seseña, donde aún está activo el incendio en un vertedero de neumáticos.

La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio también ha trasladado a la zona varios responsables de la dirección general de Medio Ambiente que van a colaborar en las mediciones de la calidad del aire.

Esta unidad móvil, que pertenece a la Red de Protección e Investigación de la Calidad del Aire de Extremadura (REPICA), está dotada de equipos y analizadores de gases que determinan la calidad del aire, como analizadores de dióxido de azufre (SO2), óxidos de nitrógeno (NO, NO2, NOx), monóxido de carbono (CO), ozono, equipo en continuo de partículas, de las fracciones PM10, PM2,5 y PM1.

También cuenta con un equipo gravimétrico para "determinar la deposición del material particulado y analizar los posibles contaminantes de metales pesados e hidrocarburos aromáticos policíclicos", según explica la Junta de Extremadura.

Además, el equipo trasladado a Seseña cuenta con un analizador de benceno, tolueno y xileno (BTX), que para los casos de incendio es "una de las mejores medidas para determinar la peligrosidad de las emisiones precedentes", ya que estos compuestos se generan en el proceso de combustión.