Las carreteras extremeñas registraron 42 muertos en 2015, dos menos que en el año anterior, según el Ministerio del Interior.

El pasado año murieron en las carreteras españolas 1.126 personas, seis menos que en 2014, y la mortalidad bajó en nueve comunidades autónomas, sobre todo en Andalucía, y subió en ocho, especialmente en Cataluña.

Son datos del balance provisional de siniestralidad que hoy han presentado el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, y la directora general de Tráfico, María Seguí, de los accidentes mortales del año recién acabado contabilizados a 24 horas (es decir, los fallecidos en las 24 horas siguientes al siniestro).

Además de en Andalucía (con 23 muertos menos y una bajada del 12 por ciento), la siniestralidad se redujo en Galicia (19 menos), Murcia (-17), Navarra (-16), Comunidad Valenciana (-12), Aragón (-8), Asturias (-6), Extremadura (-2) y Madrid (-1).

Por el contrario, subió en Cataluña (32 fallecidos más que en 2014), por delante de Castilla y León (28), País Vasco (21), Baleares (7), La Rioja (6), Cantabria (2), y Canarias y Castilla-La Mancha, con un muerto en cada comunidad.

No obstante, en términos relativos, el mayor porcentaje corresponde a Castilla y León, donde aumentó un 24 por ciento el número de fallecidos, mientras que en Cataluña el ascenso fue del 23 por ciento.

Cataluña y Andalucía fueron las comunidades con más fallecidos en accidentes de circulación, 172 en cada una, seguidas de Castilla y León, con 143 muertos, y Cantabria (16) y Asturias (19) fueron las regiones con menos víctimas mortales.

Por provincias, Madrid y Barcelona, con 58 y 53 fallecidos en cada caso, fueron las de mayor siniestralidad, en tanto que Palencia y Álava, con seis cada una, fueron las de menor mortalidad.

Fue en Tarragona, sin embargo, donde más se incrementó el número de víctimas mortales respecto a 2014, con 19 fallecidos más en 2015, seguida de Guipúzcoa, con 15.

En cambio, en Murcia hubo 17 fallecidos menos y en Navarra 16 menos que el año anterior.