Más agua almacenada en Extremadura. En la cuenca del río Tajo no se tiene previsto ejecutar más construcciones de pantanos ni a corto ni a medio plazo, pero en la del Guadiana se dispondrá este año de tres nuevos embalses de gran capacidad. Se trata de las presas de Villalba de los Barros, ya concluida y que acaba de ser recepcionada por la Confederación Hidrográfica, Búrdalo y Alcollarín, lo que ampliará la capacidad de almacenamiento de la región en 250 hectómetros cúbicos. El primero de ellos puede almacenar hasta 106 hectómetros cúbicos de agua y, en la actualidad, alberga ya 90 debido a las abundantes lluvias caídas desde principios de año. Según José Martínez, director técnico del organismo hidrológico, este embalse se destinará al abastecimiento a las poblaciones del entorno y a dotar de agua al plan de regadío que pretende impulsar la administración autonómica en la zona donde se quieren poner en riego del orden de las 15.000 hectáreas en dos sectores, uno atendido por el viejo pantano de Alange y el segundo por el nuevo de Villalba. Las intenciones son empezar los trabajos el año que viene.

En infraestructuras falta construir la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) que se alojará a pie de presa y la red de distribución hasta las localidades de Almendralejo, Villalba, Fuente del Maestre, Santa Marta, Aceuchal, Feria o Torremejías. En la actualidad, Almendralejo toma su suministro del pantano de Alange, pero debe contar con un sistema de bombeo desde este emplazamiento, lo que incrementa ostensiblemente los costes.

Torremejías se abastece con pozos y una conducción propia del río Guadiana que llega hasta Almendralejo construida en 2004. Y el resto de localidades no tienen una garantía de abastecimiento suficiente al ser dotados por los embalses de Albuera de Feria y Jaime Ozores, los cuales son muy pequeños, de 1 y 2 hectómetros cúbicos respectivamente. La obra de distribución de recurso depende de la Dirección General del Agua y no estará lista hasta dentro de varios años, asegura José Martínez. Según explica este responsable, se trata de un proyecto terminado y redactado, pero está pendiente de dotación presupuestaria.

Los otros dos pantanos, el del Búrdalo (entre Miajadas y Almoharín) y Alcollarín (ligado al pueblo de Alcollarín), con 90 y 60 hectómetros cúbicos de capacidad respectivamente, se tiene previsto que estén concluidos también este año. Su destino será de igual modo múltiple, para abastecimiento y regadío. Recogerán las aportaciones de los ríos Búrdalo y Alcollarín y podrán tomar agua si no hay suficientes recursos cuando se lleve a cabo la continuación del Canal de las Dehesas.

En la planificación hidrológica del Guadiana se contempla ejecutar todavía dos embalses más, si bien sobre ellos no existe aún previsión de plazo. Se trara de los pantanos del Golondrón (en el río Guadámez) y el Bujo, en un afluente del río Ardila, lo que daría agua a las poblaciones del entorno de Monesterio.