Aunque la demanda es limitada aún, la región cuenta con infraestructuras para que los colonizadores del coche eléctrico puedan hacer uso de sus vehículos. En concreto, Extremadura reparte en cuatro ciudades hasta 43 puntos de recarga, paradójicamente uno por cada coche que se matriculó el año pasado en la región. Badajoz es la ciudad con más electrolineras de las cuatro localidades. Cuenta con 22, según los datos que maneja la Agencia Extremeña de Energía (Agenex) a través de su portal conectateameridaybadajoz.es repartidas en lugares como Ifeba, universidad, Viejo Vivero, estación de trenes, plaza Alta, los párkings del Museo Luis de Morales, de Menacho, de Conquistadores y de San Atón, en el servicio de Alumbrado, en la piscina de San Roque, en la zona deportiva de La Granadilla y en la estación de autobuses. Le sigue Mérida con 18 puntos de recarga localizados en la politécnica, en la calle Félix Valverde Lillo, en la plaza de Roma, en la avenida de la Libertad, Atarazanas, en la plaza Margartita Xirgú, en la avenida Juan Carlos I, en el centro Turístico (MAM) y en la calle Trébol (Edificio Emergencias 112). Por detrás se encuentra la provincia cacereña, en la que Cáceres cuenta con 2 en el edificio Embarcadero y Plasencia con 1 en la avenida Martín Palomino, de acuerdo al portal Electromaps .

MERIDA, LA CIUDAD PIONERA Cabe destacar que la capital emeritense fue la pionera en instalar estas infraestructuras en el año 2013 en un proyecto desarrollado por la Agencia Extremeña de Energía, el Gobierno regional, el Ayuntamiento de Mérida y Endesa. La plataforma tuvo un acceso gratuito para los usuarios de coches eléctricos durante los dos primeros años. La perspectiva era alcanzar los 5.000 coches eléctricos en 2015.