Extremadura se posiciona para atraer a las grandes empresas. La región va a poner en marcha de forma inminente una nueva línea de subvenciones para las compañías que decidan ubicarse en la comunidad con una inversión de al menos 50 millones y la creación de 100 empleos indefinidos directos. El Consejo de Gobierno aprobó ayer el nuevo decreto, que fija para estas empresas una subvención igual al 2,5% de su inversión, hasta un máximo de 10 millones de euros.

La planta azucarera que el grupo dubaití Al-Khaleej Sugar podría instalar en Mérida sería uno de los proyectos que podría acogerse a esta línea, aunque según confirmó el consejero de Economía e Infraestructuras, José Luis Navarro, la Junta mantiene conversaciones en estos momentos con media decena de grandes empresas interesadas en asentarse en la región, si bien prefirió guardar «discreción» al respecto.

Se trata, explicó Navarro, de ofrecer «un elemento diferenciador» que permita a Extremadura competir con el resto de regiones ante sus carencias estructurales, como por ejemplo la falta de ferrocarril. El objetivo es potenciar el sector industrial, hacer más atractiva la región a posibles inversores y dar uso a los recursos públicos ya invertidos en suelo industrial (en los parques de Mérida y Navalmoral, por ejemplo), para rentabilizarlos. El decreto establece que todo beneficiario deberá hacer una aportación financiera mínima al proyecto del 25% de los costes subvencionables, bien mediante sus propios recursos o bien mediante financiación externa.

Asimismo, el proyecto subvencionado deberá crear un mínimo de 100 nuevos puestos de trabajo indefinidos directos, incluidos en su caso los trabajadores fijos discontinuos, y realizarse sobre suelo industrial del que sea titular la administración autonómica o los entes del sector público autonómico.

Además de este decreto, el Consejo de Gobierno aprobó ayer otro de incentivos empresariales autonómico, aunque no entrará en vigor hasta enero de 2018. Contará con 54 millones de euros hasta el 2020 y podrán beneficiarse todas las empresas (excepto las del sector agroindustrial, que tienen su línea de ayudas específicas) que realicen una inversión superior a 10.000 euros. La subvención puede ser de hasta el 45% del total.

Mediante este decreto se pretende apoyar la creación de nuevas empresas; consolidar las ya existentes favoreciendo y promoviendo los proyectos de ampliación, modernización y traslados de estas; e impulsar la transformación y adaptación a la industria al mundo digital. Además, se intentará favorecer la continuidad de empresas en peligro de desaparición por jubilación o fallecimiento de su titular,

Este decreto introduce mejoras y novedades respecto al actual (en vigor hasta el 31 de diciembre) entre ellas el requisito de vincular la inversión a financiación externa. Dentro de esta línea de ayudas, destacó el consejero, se primará la inversión para los proyectos que se ubiquen en los tres pueblos afectados por el cierre de la mina de Aguablanca (Monesterio, Calera de León y Montemolín).