La despoblación rural es un fenómeno que va en aumento en España. Así lo denunciaba recientemente Francisco González, vicepresidente de la Red de Desarrollo Rural (Redr) y alcalde del municipio asturiano de Cudillero, en una ponencia en la que aseguraba que la zonas rurales presentan un "panorama desolador" en nuestro país que empeora al constatarse que aquí se encuentran las zonas con la densidad más baja de población de toda Europa occidental.

No obstante, en Extremadura el porcentaje de población que habita en el mundo rural es muy superior al del conjunto del país, aproximadamente un 62% frente al margen del 25 al 35% en el que se mueve el resto de España. Según los datos del censo del 2004, un total de 404.801 extremeños viven en los siete municipios de más de 20.000 habitantes existentes en la región, mientras que los 670.485 restantes se reparten entre los 344 municipios de menos de 5.000 habitantes, los 25 de menos de 10.000 y los 7 de menos de 20.000.

Los profesores Ana Nieto y José Luis Gurría del Departamento de Geografía de la Universidad de Extremadura realizaron un estudio en el que se analizaba la evolución de la población rural extremeña desde 1950, con especial interés en las consecuencias de la implantación de los programas europeos desarrollo a partir de los 90. Este trabajo concluye que durante las décadas de los 60 y los 70 la región perdió cerca de 800.000 personas que emigraron en busca de empleo y como posteriormente la población rural comenzó a estabilizarse, hasta llegar al momento actual en el que, según el análisis, los núcleos con menos de 5.000 habitantes pierden un 0,2% y los de menos de 1.000 el 1,9%, "más como consecuencia de un crecimiento natural negativo que por fenómenos migratorios", añade.

Esta afirmación es compartida por Aurelio García Bermúdez, presidente de la Redr y alcalde de Hoyos, que considera que "en Extremadura el fenómeno de despoblación rural no se está produciendo en la misma medida que en otras comunidades como Castilla León o Aragón, que incluso han llegado a cerrar pueblos. Para él, esta situación es consecuencia de "las políticas que se han seguido en la región dirigidas a igualar las oportunidades de los pueblos con las de las ciudades".

El edil extremeño valora positivamente los programas de desarrollo que la comunidad tiene en marcha "que han impulsado grupos de acción local para que los pueblos salieran adelante", comenta. García destaca el hecho de que de las 24 comarcas extremeñas, todas excepto Cáceres, Mérida y Badajoz cuentan con un programa Leader o Proder.

También los profesores Nieto y Gurría destacaban la relevancia de estas iniciativas europeas en el desarrollo del ámbito rural en la región, tras analizar diversos factores como las tasas de natalidad y mortalidad o los saldos migratorios.

Desde luego, los dos máximos representantes de la Redr coinciden en colocar a Extremadura a la cabeza del país en cuanto a desarrollo rural por ser, por ejemplo, la primera en crear una consejería dedicada en exclusivo a esta materia.