La tradición indica que el trece es el número de la mala suerte, pero quizás la mala reputación de éste sea el que conceda buena fortuna a los jugadores de los trece bingos ubicados en la región, diez están en la provincia de Badajoz y tan solo tres en la de Cáceres.

En la actualidad existen dos salas de bingo en la ciudad pacense, otras dos en Cáceres, Don Benito y Mérida, mientras que las localidades de Aceuchal, Villafranca de los Barros, Azuaga, Villanueva de la Serena y Navalmoral de la Mata cuentan con tan solo una.

Las salas de bingo de la región fueron unas de las que experimentaron un mayor aumento de ingresos, con un 7,9% más que el año anterior, tan solo por debajo de Murcia, con casi un 10% más que en el 2004. A Extremadura le siguen Canarias con un 6,9% y Asturias con un 6,7% más.

En España se contabilizaron durante el pasado año un total de 447 salas de bingo, 16 menos que en el año 2004, que dieron empleo a unas veinte mil personas de todo el país y cuyo importe de la venta de cartones ascendió a más 3.833 millones de euros. De estas, ocho estaban ubicadas en Extremadura, suponiendo el 1,79% del total nacional y con un ingreso medio de casi un millón de euros. Mientras que la comunidad española que más salas tuvo abiertas durante el pasado año fue la Comunidad Valenciana, con un total de 75, superando a Madrid con 71 y Andalucía con 65.

En cuanto al gasto, los extremeños se jugaron durante el año pasado más de 68 millones de media, cinco millones más que en el 2004, en el cual la cifra ascendió a más 63 millones de euros. Esto supone un aumento del 7,92%, tras el descenso que se produjo años anteriores.

Con esto, durante el 2005 los extremeños se gastaron una media de 164 euros al año por habitante, según datos extraídos del Informe Anual del Juego 2005, elaborado por el Ministerio del Interior.