Extremadura será la primera comunidad en implantar la telemedicina en la cárcel, lo que reducirá a la mitad los traslados al hospital de presos enfermos de las prisiones de Cáceres y Badajoz. Así lo anunció ayer en Mérida la directora general de Instituciones Penitenciarias, Mercedes Gallizo, que destacó que con esta medida "mejorará" la seguridad, al aumentar el número de agentes en la calle que ya no tendrán que acompañar a los internos a los centros hospitalarios.

Se trata de una de las iniciativas acordadas entre el Ministerio del Interior y la Junta de Extremadura, contempladas en el convenio de colaboración que firmaron ayer Gallizo y el consejero extremeño de Sanidad, Guillermo Fernández Vara. La implantación de la telemedicina fue una medida ya anunciada a finales del 2006, y que podría empezar a implantarse a lo largo de este año, pues el objetivo de Interior es reducir al 50% los traslados de presos al hospital que se produjeron en el 2006.

Según Gallizo, el pasado año se realizaron 824 traslados al hospital desde la cárcel de Badajoz y 603 desde Cáceres.

Esta iniciativa pretende, de este modo, centralizar la atención médica en la cárcel. De ahí que otro de los puntos del acuerdo sea el desplazamiento de los médicos a la prisión.

En este sentido, Fernández Vara destacó que las enfermerías de prisión se convertirán en un punto de atención especializado. En este contexto, se dotará al centro penitenciario de Cáceres de servicios de psiquiatría, odontología, medicina interna y traumatología, mientras que el de Badajoz tendrá especialistas en psiquiatría, odontología, medina interna, traumatología y un técnico de radiodiagnóstico. La directora de Instituciones Penitenciarias resaltó que el acuerdo firmado con la Junta es el más avanzado de los rubricados en otras comunidades: "Es el convenio más integral de todos", aseguró Gallizo, que insistió en que Extremadura se sitúa con él "en la vanguardia de España, e incluso de la UE, en la aplicación de nuevas tecnologías" en materia de sanidad penitenciaria.