Extremadura ha sido en el período 2000-2009 la región en la que más ha crecido el Producto Interior Bruto (PIB) al experimentar una subida del 2,41 por ciento, cuando la media nacional ha sido del 2,21 por ciento, según el Balance Económico Regional de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).

En este estudio se señala que el PIB extremeño bajó un 2,05 por ciento, mientras que la bajada media nacional fue del 3,68 por ciento.

También se explica que la población de Extremadura subió en ese lapso un 1,03 por ciento y un 12,90 por ciento en el país.

En el resto de España

En el conjunto del país, Murcia, Madrid y Andalucía fueron las comunidades que registraron una mayor tasa media de crecimiento en el periodo 2000-2009, mientras que Asturias y Baleares se situaron en el lado opuesto, con los índices más bajos.

El crecimiento del PIB en 2009 y la media anual de los diez años analizados (2000-2009) muestran un comportamiento desigual, influenciado en parte por la inmigración extranjera, según Funcas, que resalta que existen comunidades retrasadas que han crecido más que las avanzadas.

Según el estudio, en ese decenio la tasa de crecimiento de Murcia fue del 2,83 por ciento, en tanto que la de Madrid alcanzó el 2,51 y la de Andalucía el 2,48, mientras que la media nacional fue del 2,21 por ciento.

Respecto a 2009, último ejercicio analizado, todas las comunidades registraron tasas negativas, especialmente Aragón, con un descenso del 4,66 por ciento, Cataluña (-4,36 por ciento), Canarias (-4,09) y Castilla y León (-4,04), frente al menor descenso de Extremadura (-2,05 por ciento).

En relación al consumo privado, las autonomías más consumidoras respecto a su renta interior bruta en 2009 fueron Murcia, Cantabria y Aragón, y las menos gastadoras Navarra, Extremadura y el País Vasco.

Por lo que se refiere al gasto público, destaca el mayor gasto relativo de Extremadura, Castilla y León y Andalucía, y el menor de Baleares, Madrid y Cataluña.

La mayor apertura al exterior respecto a su volumen de producción se registró en Canarias, Cataluña y Galicia, mientras que Extremadura, Asturias y Castilla-La Mancha fueron las economías regionales más cerradas.

Por el lado contrario, las mayores receptoras de bienes y servicios procedentes del exterior fueron Canarias, Cataluña y Galicia, y las menores, Baleares, Cantabria y Extremadura.

Las autonomías con un mayor saldo positivo de su balanza de pagos en bienes y servicios fueron Navarra, Baleares, Madrid y el País Vasco, y las más deficitarias Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León.

Además, según el estudio de Funcas, el mayor desarrollo de las provincias españolas se situó en el norte de España, en Madrid, Baleares y la costa mediterránea del nordeste peninsular.

Es el caso del País Vasco y Castilla y León, que, con un escaso crecimiento de su población, lograron unos incrementos elevados en su índice de convergencia con la Europa de los 15.

Mientras, las comunidades que han registrado fuertes aumentos de su población ven cómo su índice de convergencia registra crecimientos bajos e incluso descensos respecto de sus posiciones en el año 2000.

Por provincias, entre los menores índices de convergencia aparecen cinco andaluzas (Granada, Jaén, Cádiz, Córdoba y Málaga), junto a Alicante, Toledo, Badajoz, Guadalajara y Albacete.