Extremadura es la región con menos ayudas en concepto de política familiar. Así lo refleja el informe Las ayudas a la familia de las comunidades autónomas , elaborado por el Instituto de Política Familiar (IPF), que ayer se presentó Madrid, y en el que la comunidad extremeña aparece en el último puesto, como la única que no ofrece ayudas directas, deducciones en el IRPF o planes orientados a la familia.

Para elaborar el estudio, el Instituto de Política Familiar ha evaluado las actuaciones de las administraciones autonómicas a través de medidas que se desarrollan en distintas áreas, como la creación de organismos de familia, la elaboración de planes de familia y la implantación de ayudas directas y ayudas fiscales.

En cuanto a las subvenciones para la familia, sólo Extremadura, Asturias y La Rioja no ofrecen ayudas directas y es la la región extremeña la única de las tres que repite en cuanto a las que no dan ayudas fiscales, es decir, que no ofrecen deducciones en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Aquí, Extremadura comparte también el último puesto junto a Cantabria y Castilla-La Mancha.

EL EJEMPLO Con todo ello, una familia con dos hijos que viviera en Navarra podría acceder a ayudas anuales por valor de 3.967 euros, mientras que si esta misma familia vive en Extremadura no obtendrá nada, según el estudio del IPF.

Aquí, Navarra ocupa el primer puesto del ránking de las regiones más generosas, seguida de Cantabria (con ayudas anuales de 2.400 euros), Cataluña (1.150 euros), País Vasco (1.100 euros) y Castilla y León (901 euros).

Entre las subvenciones que ofrecen las comunidades autónomas se encuentran conceptos diversos como ayudas por nacimiento o adopción, por partos o adopciones múltiples, a guarderías, a madres con hijos menores, a familias numerosas, por adquisición o adaptación de vivienda habitual de minusválidos, por adquisición de libros de texto, a estudios, por tener empleados al cuidado de los hijos o por labores no remuneradas en el hogar (ama de casa).

LOS ORGANISMOS Por otra parte, en cuanto a los organismos que las administraciones regionales ponen al servicio de la institución familiar, Extremadura está entre las comunidades autónomas que no cuentan con una Consejería de Familia, aunque sí dispone de una Dirección General de Infancia y Familia --es decir, compartida-- dependiente de la Consejería de Bienestar Social.

Además, Extremadura tampoco aparece entre las comunidades que tienen un observatorio de la familia, ni ofrece programas de familia, aunque en este apartado se incluyen el 65% de las regiones españolas.

El Instituto de Política Familiar asegura que, en general, la familia no es una prioridad política para las administraciones autonómicas, ya que no se crean organismos adecuados para abordar su problemática ni se abordan planes o conjuntos de medidas.

Y aunque, señala el estudio, casi todas las comunidades autónomas, a excepción de la extremeña, dan algún tipo de medidas de apoyo, más de la mitad --el 60%-- lo hace con ayudas mínimas, de imagen o testimoniales. Esto origina grandes diferencias entre regiones, lo que provoca desigualdades e injusticias entre las familias según el lugar en el que residan.