Extremadura es la segunda región española con mayor tasa de temporalidad en el empleo, sólo superada por Andalucía. Un reciente estudio de UGT sobre El talón de Aquiles del mercado de trabajo español señala que 4 de cada 10 empleos en la región son de carácter temporal. Las tasas más altas de temporalidad se concentran en el sur de España, un aspecto que este informe técnico relaciona con la renta per cápita y no con la estacionalidad de su estructura productiva, es decir a aquellas actividades propias de la región ligadas a sectores como la agricultura o el turismo.

Por sectores, el porcentaje es mayor en el sector privado donde 45 de cada 100 empleos no son indefinidos. En la Administración esta tasa baja hasta el 35,6, sin embargo Extremadura es la comunidad autónoma con mayor temporalidad entre sus empleados públicos, por encima de Canarias (33,8) y Ceuta (32,9).

Según los expertos, esta situación es una consecuencia del proceso de transferencias de la Administración General del Estado a otras administraciones al constatarse que muchos de los servicios transferidos contaban con altas tasas de temporalidad, caso de la sanidad.

En relación al último informe elaborado por UGT sobre este asunto, la situación en Extremadura ha empeorado. En el año 2001, el porcentaje de contratos temporales (público y privados) era de 38,4%, mientras que el pasado año este porcentaje era del 41,8%. Este crecimiento también se ha registrado en España aunque la media nacional sólo subió en 0,1 puntos, del 31,7 al 31,8%.

A cierre del 2004, en el conjunto del país, uno de cada tres trabajadores en España tenía un contrato temporal pero, además, la mayoría de ellos comparte unas características comunes: son menores de 25 años, tienen baja cualificación y nivel educativo, residen y trabajan en el sur de España y, cada vez más, son empleados del sector público.

El informe de UGT recuerda que en 1998, la tasa de temporalidad alcanzaba el 33%, lo que demuestra que, en 7 años, no se ha reducido más que unas décimas y que España sigue ostentando el peor dato de la UE, ya que triplica la tasa de temporalidad europea que es del 12,8%.

Si se analiza la distribución del empleo eventual en España, se aprecia que la peor parte se la llevan los jóvenes, en especial los menores de 25 años. Además, aunque no hay excesivas diferencias de discriminación por sexos, lo que sí se observa es que desde 1997, lejos de converger, la contratación temporal crece entre las mujeres con más velocidad que entre los hombres.

En los últimos ocho años, precisa el informe, la temporalidad en el colectivo femenino ha crecido el 57%, mientras que entre los varones ha aumentado menos de la mitad (el 21%), informa Efe. En cuanto a los estudios, el informe concluye que a medida que aumenta el nivel formativo, disminuye la tasa de temporalidad para cada tramo de educación formal.