Extremadura es una de las casi 280 regiones europeas que ha protagonizado la actualidad europea esta última semana. Poner en común ideas, presentar sus proyectos más relevantes, buscar aliados y reivindicar espacios en la política comunitaria han sido los objetivos principales de los extremeños que han pasado por Bruselas durante la celebración de la Semana Europea de las Regiones y Ciudades --hasta ahora ‘Open Days’-- entre el 10 y el 13 de octubre. «Ha sido una semana especialmente importante para las regiones y la política regional», afirma César Morcillo, director de la Oficina de Extremadura en Bruselas.

Durante cuatro días Extremadura ha intensificado la actividad que ya viene realizando de forma permanente desde hace 24 años en la capital comunitaria, desde que se creara la oficina extremeña en 1992. Sus nueve trabajadores son los encargados, día tras día, de representar y defender los intereses de la región en las instituciones comunitarias, pero su labor habitual se refuerza cada año con la cita que tiene por protagonista a las regiones europeas. En estos cuatro días se han celebrado más de 130 seminarios y conferencias en muchos de los cuales ha participado activamente la comunidad como protagonista o espectadora.

El gerente de la plataforma logística de Badajoz, Juan Romero, fue uno de los que se recorrió los 1.800 kilómetros que separan la región de Bruselas para presentar una de las infraestructuras estratégicas del Corredor Atlántico que está desarrollando la Unión Europea, la línea ferroviaria que unirá Sines y París y que tiene en suelo pacense una de sus infraestructuras clave para dar salida a muchas de las mercancías que se producen en la región.

De emprendimiento también habló en Bruselas Extremadura, una de las tres regiones europeas premiadas recientemente por sus políticas de apoyo a la innovación. El placentino José Luis Muñoz presentó su proyecto en el Comité de las Regiones, contribuyendo a definir el ADN emprendedor en la UE.

La última de las jornadas de actividades en la capital comunitaria estuvo centrada en la investigación alimentaria. Hasta Bruselas se desplazaron distintos representantes de instituciones extremeñas como Cicytex, Extremadura Avante o la Oficina de Proyectos Europeos, que junto a la directora general de Acción Exterior, Rosa Balas, participaron en los distintos foros de reflexión y debate, incluido el pleno del Comité Europeo de las Regiones, el órgano consultivo donde están representadas todas ellas --Vara como titular--.

Según Morcillo, Extremadura es reconocida en Bruselas, además de por su nivel de desarrollo inferior a la media (no supera el 75% del PIB de la media comunitaria), «por haber mantenido una idea muy clara de lo importante que es la Unión Europea». Y a su juicio, los extremeños también saben lo que Europa hace por ellos, «sobre todo porque Extremadura es una de las pocas regiones que sigue beneficiándose de manera importante y significativa de inversiones productivas en infraestructuras de todo tipo y esto es muy importante porque es más tangible para el ciudadano».

Pero el trabajo de la región en Bruselas no se limita a las actividades centradas en la Semana Europea de las Regiones. Además del seguimiento legislativo en las instituciones europeas, la presencia continuada de Extremadura sirve para tener contactos en determinadas regiones que pueden ser muy útiles de cara a concurrir a las diversas convocatorias de proyectos europeos. «Esta es una labor relevante porque más allá de la influencia en la toma de decisiones es cada vez más importante tener la capacidad de posicionarnos de cara al futuro para poder concurrir a estas convocatorias», señala el director de la oficina extremeña. Eso es lo que está en juego en el futuro.

«Cada vez más hay menos cosas que podemos hacer solos», advierte Morcillo. Por eso considera que el proyecto de la Unión Europea es vital no solo por los fondos que suponen una parte importante de la inversión pública sino también por la homologación del sistema pese a que a veces el funcionamiento o las decisiones que se toman en sus órganos «no siempre se cumplen como son deseables». «Extremadura sin Europa no tendría ni el potencial ni el desarrollo socioeconómico que hemos conseguido en estos años», concluye Rosa Balas.