Extremadura ha expedido unas 93.000 licencias a cazadores procedentes no solo de la región, sino de otras comunidades autónomas que forman parte del turismo cinegético extremeño, según ha destacado el director general de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Guillermo Crespo.

Crespo realizó estas declaraciones anoche en Zafra, donde dio a conocer la nueva Ley de Caza a miembros de la Asociación de Cazadores "La Esperancita" en el recinto ferial.

Explicó que el número de cazadores se ha visto congelado en los dos últimos años como consecuencia de la crisis, aunque no ha descendido el número de licencias para acudir a Extremadura a actividades como monterías y ojeos.

El director general de Medio Ambiente confió en que la nueva Ley de Caza ofrecerá más posibilidades a los operadores cinegéticos que van a convertirse en empresas turísticas, así como a organizadoras de caza, que van a dinamizar este sector que es "fundamental" como un aporte y complemento a la renta rural de Extremadura.

Sobre los movimientos económicos que existe en este sector, dijo que la evaluación que se hace es de tanteo debido a que no existen datos absolutamente fiables, aunque los datos de la Federación Española de Caza los cifran en unos 400 millones de euros al año en Extremadura.

Crespo dijo que los cazadores en Extremadura practican en su mayoría la caza menor y que los foráneos se decantan más por la caza mayor, siendo el verdadero atractivo el macho montes, el venado y el jabalí.

Respecto a las repoblaciones en la comarca, dijo que se ha comprobado que las repoblaciones forzadas están introduciendo muchas enfermedades que debilitan la población del conejo, por lo que solo se autorizan con unas determinadas condiciones y en momentos puntuales.