Extremadura ha perdido 134 millones de euros este año por la prórroga presupuestaria y la no actualización de las entregas a cuenta, así como 86,5 millones de euros por la modificación de la normativa de la liquidación del IVA, lo que supone una pérdida total de 220,5 millones en su financiación.

Estos datos han sido facilitados este jueves por la vicepresidenta primera y consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, quien ha comparecido a petición propia ante el Pleno de la Asamblea de Extremadura, el primero ordinario de la legislatura, para informar sobre la situación actual en materia de financiación autonómica.

Blanco-Morales ha explicado que la situación de la financiación a las comunidades autónomas en estos momentos está marcada por la caducidad del actual modelo, que se produjo en 2014; por la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado y por la compensación de la liquidación del IVA, derivada de la modificación de la norma que lo regula.

A su juicio, este escenario de pérdidas en la financiación a las comunidades autónomas se hubiese evitado con la aprobación de los Presupuestos para 2019, ya que contenían las previsiones necesarias para resolver esas anomalías y evitar los desfases que amenazaban a las cuentas regionales.

En este marco, la vicepresidenta primera ha insistido en que Extremadura se mantiene en su compromiso de cumplir con los objetivos de estabilidad económica sin ejecutar recortes, aunque ha precisado que el objetivo de déficit de 2019 no se podrá cumplir mientras exista la situación actual de "bloqueo" y la región no reciba el dinero que le corresponde.

Por otra parte, Pilar Blanco-Morales ha destacado que la Junta de Extremadura mantiene su exigencia en la necesidad de contar con un Sistema de Financiación Autonómica que dé respuestas a los intereses de los extremeños en el plazo de un año.

Esto pasa, a su juicio, por que el nuevo modelo "asegure el papel del Estado como garante de los principios de igualdad, equidad y suficiencia" y aporte los recursos adicionales que permitan a las comunidades autónomas prestar adecuadamente sus servicios y corregir las diferencias entre ellas.

En ese sentido, ha defendido la equidad y la solidaridad frente a la ordinalidad, así como que se tengan en cuenta para definir el modelo factores como la despoblación, la dispersión, el empleo o la falta de infraestructuras.

Blanco-Morales ha destacado que el Gobierno de Guillermo Fernández Vara "aspira a construir consensos dentro y fuera de la comunidad autónoma" para trabajar en ese nuevo Sistema de Financiación Autonómica.

Además, ha mostrado su confianza que en España pueda contar en breve "con un gobierno comprometido con la mayoría de los valores que los extremeños y españoles" plantearon en las últimas elecciones generales.

El portavoz popular, Luis Alfonso Hernández Carrón, ha criticado el "silencio cómplice e indigno" que la Junta ha mantenido y mantiene con el Gobierno de Pedro Sánchez en perjuicio de los ciudadanos extremeños, "tan indigno -ha dicho- como los servicios que reciben".

Hernández Carrón ha acusado, además, a Sánchez de ejercer un "chantaje fiscal" con las comunidades autónomas para buscar que se desbloquee su investidura.

En esa misma línea, el líder regional de Cs, Cayetano Polo, ha lamentado que en Extremadura no exista una voz que reclame lo que le corresponde a su ciudadanía y que se oponga al "cuponazo" y a los privilegios que mantienen territorios como el País Vasco.

Polo ha anunciado que en esta legislatura su formación reclamará la puesta en marcha del Consejo de Cuentas, en Cáceres, como establece el Estatuto de Autonomía, para que exista más transparencia en este ámbito.

El diputado de Unidas Podemos, Álvaro Jaén, ha acusado a Pedro Sánchez de "tirar por tierra" el consenso alcanzado en la Asamblea de Extremadura en materia de financiación autonómica, al negarse a modificar el sistema e incumplir su promesa en ese sentido.

Para el parlamentario socialista, Jorge Amado, sin embargo, toda esta situación es fruto del "silencio cómplice y sepulcral" que el PP extremeño mantuvo en los siete años de "plácida siesta" del Gobierno de Mariano Rajoy.

Amado ha confiado en que aún sea posible "una coalición que anteponga a los ciudadanos por encima de las tácticas partidistas" y posibilite un nuevo gobierno que desbloquee toda esta situación.