Arranca el curso político en la Asamblea. El parlamento autonómico celebró ayer el primer pleno tras el parón estival, una sesión marcada por el debate sobre la financiación autonómica en la que finalmente se dio el visto bueno a la ampliación de los miembros de la Mesa: el socialista Valentín Cortés será vicepresidente tercero y la diputada de Podemos Lorena Rodríguez secretaria cuarta tras la reforma del reglamento de la Cámara que se aprobó en julio con el voto en contra del PP.

Ya con los ocho miembros en la Mesa, la encargada de estrenar la tribuna fue la consejera de Hacienda y Administración Pública, Pilar Blanco-Morales, que compareció para informar sobre la situación actual en materia de financiación autonómica. Reconoció que Extremadura ha perdido este año 225 millones de euros por la prórroga de los presupuestos del Estado y la no actualización de las entregas a cuenta (134 millones), así como la normativa de liquidación del IVA (86,5 millones). Un escenario que según dijo podría haberse evitado con la aprobación de los presupuestos que PP, Ciudadanos y los nacionalistas tumbaron al Gobierno de Pedro Sánchez, ya que contenían las previsiones necesarias para resolver estas anomalías y evitar los desfases que ahora amenazan a las cuentas.

La consejera destacó además que la Junta mantiene su exigencia de contar en el plazo de un año con un nuevo sistema de financiación autonómica «que dé respuesta a los intereses de los extremeños». Así, defendió los principios de equidad y solidaridad frente a la ordinalidad y que se tengan en cuenta factores como la despoblación, la dispersión geográfica, la falta de empleo o la carencia de infraestructuras. La también vicepresidenta señaló que la Junta «aspira a construir consensos dentro y fuera de la comunidad» para trabajar en ese nuevo sistema y aseguró que el cambio de gobierno en 2018 «no alteró las demandas de la Junta» en este sentido. Una visión muy diferente aportó el portavoz de Hacienda del PP, Luis Alfonso Hernández Carrón, que criticó el «silencio cómplice e indigno» de la Junta hacia el Gobierno de Pedro Sánchez, a quien acusó de aplicar un «chantaje fiscal» a las regiones para que se desbloquee su investidura.

Carrón también pidió explicaciones sobre cómo se va solventar el «boquete» de las cuentas, ya que al fin conocemos «el cuánto, pero nos falta el cómo y el cuándo» se pagará, dijo. En respuesta, el diputado socialista Jorge Amado criticó que el PP hable ahora de que hay un boquete en las cuentas autonómicas cuando ellos dejaron «un auténtico agujero negro» y reiteró que el PSOE no ha modificado «ni una sola coma de lo que siempre ha defendido, esté en Madrid quien esté».

Por su parte, el portavoz de Cs, Cayetano Polo, lamentó que en Extremadura no exista una voz que reclame lo que le corresponde y se oponga al «cuponazo» que mantienen los territorios forales. El diputado de Unidas Podemos Álvaro Jaén acusó a Pedro Sánchez de «tirar por tierra» el consenso alcanzado en la Asamblea de Extremadura la pasada legisaltura en materia de financiación autonómica al incumplir su promesa y negarse a abordar la reforma del sistema de financiación.

Cabe destacar que en relación a las cuentas autonómicas, también se pronunció ayer el líder del PP, José Antonio Monago. Lo hizo en los pasillos de la Asamblea para denunciar las «escandalosas» cifras de déficit que registra Extremadura: 273 millones de euros en junio, lo que supone el mayor dato de toda España, que dobla a la media nacional, y 60 millones más que en el mismo mes de 2018. Monago criticó que estos fondos hayan ido a gasto corriente de la Junta.