Extremadura logró en 2018 inscribir 1.369 nuevos donantes de médula ósea, cinco más que en 2017, un nuevo récord que cobra además más valor ya que en 2018 se redujo la edad máxima del donante potencial de 55 a 40 años.

El consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, y la presidenta de la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO), Virtudes Carrasco, han agradecido la solidaridad de la población extremeña, sobre todo de los más jóvenes

Vergeles ha destacado que 2018 es el tercer año consecutivo en el que Extremadura tiene "la suerte de poder disponer de millar más de nuevos donantes de médula ósea" y dobla con creces la cifra de 587 que tenía asignada por la Organización Nacional de Trasplantes, lo que la sitúa como la cuarta comunidad autónoma con mayor donación en relación a su número de habitantes.

Así, a fecha de 1 de enero de 2019 Extremadura alcanzó los 9.517 donantes del total acumulado dentro del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (REDMO), que cuantifica 391.609 inscritos, un 9 por ciento más que el año anterior, unos datos que "nos tienen que enorgullecer", según el consejero de Sanidad.

José María Vergeles ha agradecido la intensa labor realizado por ADMO a lo largo del año pasado que le ha permitido llegar a más de 15.000 usuarios o atender más de 3.000 peticiones de comunicación.

El consejero ha indicado también que el 70% de los donantes de médula ósea son mujeres y el 30%, hombres, además de precisar que en Extremadura se realizaron en 2018 49 trasplantes otológicos o autotrasplantes, once más que en 2017.

Ha recordado que en la región no se realizan trasplantes alogénicos de médula ósea -de una persona a otra- , algo que se implantará en el futuro en el hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres.

Por ello, en Extremadura el año pasado 19 pacientes fueron derivados a otros complejos, especialmente a Salamanca, para ser sometidos a un trasplante de este tipo.

Vergeles ha explicado que pueden ser donantes de médula ósea las personas sanas de entre 18 y 40 años y ha explicado que el proceso para ello es "relativamente sencillo", pues se les realiza un análisis de sangre para que puedan ser "tipados" y se estudie si pueden ser compatibles con un hipotético receptor, en cuyo caso se volverían a hacer las pruebas necesarias para confirmarlo.

La donación de médula, según han explicado tanto él como Virtudes Carrasco, es hoy en día más sencilla, muy similar a la donación de plaquetas aunque con un tratamiento previo, pero sin necesitar punción con anestesia general o epidural, como ocurría en el pasado.

Carrasco ha indicado que se necesitan 2.200 donantes para que uno sea compatible, por lo que es obligatorio llegar a mucha gente y contar con un registro lo más amplio posible.

Por ello, ADMO ha llevado a cabo durante el año pasado 547 actividades, casi un centenar más que en 2017, entre ellas 70 charlas informativas o 30 eventos promocionales.

El descenso de la edad máxima del donante de 55 a 40 años requirió una redefinición de las campañas y actividades para adaptarlas y dirigirlas a sectores de población cada vez más jóvenes, lo que ha permitido un aumento de los donantes menores de 30 años considerado muy positivo por la asociación.

Virtudes Carrasco ha mostrado su gratitud a la sociedad extremeña y ha destacado que ADMO seguirá luchando para que cada persona que necesite un trasplante de médula en la región lo encuentre lo antes posible.