Extremadura contará con una estrategia de lucha contra el uso ilegal cebos envenenados, cuyo primer borrador será abordado por la Comisión de Ecotoxicología, reunida este miércoles en Mérida.

El director general de Medio Rural de la Junta de Extremadura, Guillermo Crespo, ha explicado que con esta estrategia se persigue elaborar un mapa de riesgos para "conocer" la "realidad, identificarla y actuar en consecuencia", respecto a esta materia.

Así ha abogado por, en un primer momento, trabajar y divulgar los perjuicios para el medio natural del uso de veneno de "manera indiscriminada" para, a partir de ahí, perseguir esta práctica con las "mejores y más potentes" herramientas de la administración.

Entre las sanciones que se plantean establecer, Crespo ha avanzado que podrían figurar la apertura de expedientes administrativos, la retirada de ayudas agroambientales o de la PAC o el cierre de cotos.

También ha asegurado que este primer documento tendrá que ser pulid" en futuras reuniones, quizá a "principio" de año, además de compartirlo con asociaciones y ONG para realicen las aportaciones.

El director general ha asegurado también que el trabajo previo realizado ha permitido identificar "dos focos especiales de riesgo" de esta práctica en torno a la caza y la ganadería y a la proliferación de rapaces, fundamentalmente buitres, que han provocado una reactivación del uso de venenos.

Guillermo Crespo ha indicado que Extremadura no tiene "mucha incidencia" en materia de veneno en el medio natural pero les preocupa porque podría tener "consecuencias catastróficas" de no controlarse.