Los presidentes de las comunidades de Madrid y Extremadura, Ignacio González y José Antonio Monago, inauguran hoy el Camino Real de Guadalupe a su paso por Móstoles, lo que consdieran una "lección de unidad" frente a los que buscan "permanentemente la desunión" y "la idea de separar".

Estas han sido algunas de las consideraciones que han realizado González y Monago en el acto de inauguración, en el que han descubierto una placa conmemorativa con la figura del peregrino para abrir este tramo del camino que recorre diez kilómetros por Móstoles.

Durante el acto, al que han acudido más de medio millar de extremeños, de los 50.000 que residen en el municipio y tienen descendientes en esa comunidad, Ignacio González ha subrayado que Madrid y Extremadura comparten la misma historia, tradiciones y el mismo sentimiento nacional.

"Y, por eso, no nos gusta la desunión, la idea de separar y no nos gusta que alguien busque permanentemente lo que nos diferencia, en vez de buscar lo muchísimo que nos une a todos los españoles".

En el mismo sentido se ha pronunciado Monago, quien ha hecho hincapié en que con esta iniciativa se intenta recuperar caminos para unir pueblos.

"Esto que parece una obviedad, no es tanta obviedad, porque otros en España desandan los caminos para separar pueblos, y lo que estamos haciendo es recuperar caminos para unir pueblos".

El presidente extremeño ha relatado los orígenes del Real Monasterio de Santa María de Guadalupe, uno de los centros de peregrinación más importantes de España durante la Edad Media y que este año han visitado 20.000 españoles llegados de las diferentes comunidades autónomas.

Entre los siglos XV y XVI el trazado original del Camino Real tuvo su mayor apogeo y se convirtió en una ruta de peregrinación a Guadalupe de reyes, nobles, viajeros ilustres y peregrinos, que pasaban por Móstoles en esta ruta que tiene un total de 258 kilómetros de recorrido.

Pero a partir del siglo XVII, Santiago de Compostela se convirtió en el centro de peregrinación por excelencia y Guadalupe perdió el protagonismo del que había gozado durante los siglos anteriores.

Muchas de las vías que llevaban al Monasterio, según ha comentado Monago, se borraron con el paso de los años y muchos devotos se olvidaron de él y se dirigieron a Santiago.

"Podemos conseguir que esta situación se revierta y el Monasterio de Guadalupe vuelva a ser el importante centro de peregrinación que fue", ha hecho hincapié el presidente de Extremadura.