En el debate previo a las elecciones del 20 de diciembre de 2015, cuando a Soraya Sáenz de Santamaría le tocó hablar de violencia machista, dijo: "No aceptéis que os miren el móvil, que os controlen". Esta frase creó un gran revuelo en las redes sociales y numerosas voces en contra que aseguraron que con esta declaración de la 'candidata' estaba responsabilizando a las víctimas de su propia seguridad. Ahora, el nuevo protocolo en esta materia que ha salido de la Secretaría de Estado de Seguridad, incluye 'consejos policiales' tales como "no ir solas a desayunar o a comer", "acordar señales con los vecinos", "pactar 'gestos' con los niños" o "preparar una habitación segura".

El reciente documento ha motivado, nuevamente, varias críticas a las que se ha sumado Extremadura. Desde el Instituto de la Mujer de la región (IMEX), su directora, Elisa Barrientos, expresa claramente su rechazo: "Que la víctima tenga que autoprotegerse es sarcástico e irónico. Lo que nos están diciendo es que tenemos que buscar la manera de llamar la atención y encima implicando a los menores. Para no ser asesinada, cambie usted su ruta. Como mínimo creo que se están riendo de las mujeres".

Barrientos incide en que cuando una mujer sufre maltrato "está totalmente anulada, sin voluntad ninguna". Y añade que hay que hablar de "terrorismo machista" y que se debe tratar como tal.

En cuanto al nuevo protocolo, destaca que el único cambio real que existe es la modificación en la valoración del riesgo. "Hay un alto porcentaje de mujeres asesinadas que tenían un riesgo bajo o no apreciado en su expediente. Mejorar este sistema era una reivindicación de las asociaciones. Pero no tenemos mucha información al respecto porque no hemos recibido nada por parte del Gobierno. No obstante, hemos podido saber que una de las medidas que se van a poner en marchar es que si el riesgo es no apreciado o bajo, se le va a pedir al maltratador que entregue voluntariamente las armas si las tuviera".

Desde la asociación Malvaluna, que atiende a víctimas de violencia machista y tiene su sede en Mérida, su portavoz, Gloria Angulo, critica fundamentalmente la falta de información con respecto al nuevo protocolo así como que se tenga que hablar de autoprotección, "es horrible que se usen estos términos", asegura. No obstante, destaca como positivo el cambio en la valoración del riesgo: "Ahora el cuestionario que se hace es blanco o negro, no tiene en cuenta matices como, por ejemplo, la situación socio-económica".

Pero Angulo tiene claro que hasta que siga existiendo cierta permisividad social con las desigualdades y no se incremente la inversión en recursos para la lucha contra el maltrato, no habrá avance real.