El informe sobre balanzas fiscales, publicado hoy por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, desvela que Extremadura recibe 2.655 millones de euros más de los que aporta, con datos de 2012.

De acuerdo con el estudio, los flujos redistributivos entre las regiones ascendieron en ese año a más de 29.238 millones de euros, casi el 2,8 por ciento del PIB de toda España.

De los 2.655 millones de euros, lo que representa el 15,60 % de todo el PIB extremeño, 1.672 corresponden a ingresos fiscales y 984 por gasto público.

A excepción de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares, que presentan saldos fiscales negativos -aportan más de lo que reciben-, el resto de comunidades autónomas ofrecen saldos

positivos, especialmente Andalucía (8.531 millones de euros).

Galicia tiene una diferencia positiva de 3.946 millones de euros, seguida de Canarias, con 3.749; Castilla y León, con 2.933 millones de euros, y Extremadura, con 2.655 millones de euros.

Por contra, Madrid aporta 19.015 millones de euros más de los que recibe, un saldo fiscal negativo que es 2,5 veces superior al de Cataluña, con 7.439 millones de euros, con datos de 2012.

Tras Madrid y Cataluña se sitúa la Comunidad Valenciana con un mayor saldo fiscal negativo, con 1.453 millones de euros, y Baleares, con 1.330.

Estas cuatro comunidades han expresado numerosas veces su desacuerdo con el actual sistema de financiación y reclaman otro distinto.

El ministerio señala que para las comunidades receptoras netas -las de saldos fiscales positivo-, los flujos de entrada representan un 5,5 por ciento de su PIB, mientras que para las contribuyentes netas, los flujos de salida eran el 5,6 por ciento del PIB en el año analizado.

Destaca que el saldo fiscal "tiende a empeorar" según aumenta la renta per cápita, de forma que los territorios más ricos generalmente presentan déficit fiscales mientras que los de menor renta suelen disfrutar de superávit.

Según estos datos, cada extremeño tiene un saldo fiscal positivo de 2.400 euros, sólo por debajo de los ciudadanos de Ceuta y Melilla, con 4.366 euros.

Cada madrileño tiene un saldo fiscal negativo de casi 3.000 euros y casi mil cada catalán, cifra que se eleva hasta los 1.192 por cada balear y a 284 por cada valenciano.