Un 39,2 por ciento de los niños de Extremadura se encuentra en riesgo de pobreza relativa, lo que significa que viven en hogares que tienen unos ingresos inferiores al 60 por ciento de la mediana nacional (16.684 euros al año en un hogar con dos adultos y dos niños), según el primer estudio Infancia en España 2010-2011, presentado por Unicef.

De este estudio se desprende que a nivel nacional casi dos millones de niños están en riesgo de pobreza relativa en España, lo que significa que casi uno de cada cuatro menores (un 24,1 por ciento) de los ocho millones que residen en el país, viven en riesgo de pobreza relativa.

Por comunidades autónomas, en comparación con el umbral nacional, es Extremadura, con un 39,2 por ciento, la que registra una mayor tasa de pobreza infantil, seguida de Andalucía (34,2 por ciento), Murcia (33,9 por ciento), Castilla-La Mancha (33,3 por ciento) y La Rioja (31,7 por ciento).

No obstante, teniendo en cuenta la mediana de ingresos del ámbito regional, la región en peor situación es Canarias, con un 40 por ciento de sus menores en riesgo de pobreza, seguida de La Rioja (32,3 por ciento), Murcia (31,6 por ciento) y Madrid (26,9 por ciento).

El trabajo subraya que este dato sitúa a España a la cola de los 27 países miembros de la UE, sólo superada por Rumanía, Bulgaria, Letonia e Italia, conforme han destacado en rueda de prensa la directora del Comité Español de Unicef, Paloma Escudero, y la responsable de sensibilización y políticas de infancia de la entidad y coautora del informe, Marta Arias.

Según han señalado, el porcentaje de riesgo de pobreza presenta una tendencia ascendente desde el 23 por ciento registrado en 2005 y pone de manifiesto los primeros indicios que anticipan un "preocupante impacto" de la crisis económica sobre la infancia. No en vano, el último dato conocido revela que en 2010 se incrementó la tasa de menores de 16 años en riesgo de pobreza, con un 24,5 por ciento respecto del 23,3 por ciento de 2009.

"Ser un niño pobre en España no significa necesariamente pasar hambre, pero sí tener muchas más posibilidades de estar malnutrido; no significa no acceder a la educación, pero sí tener dificultades para afrontar los gastos que se derivan de ella, tener más posibilidades de abandonar los estudios; no significa no poder ir al médico, pero sí tener problemas para pagar algunos tratamientos", ha explicado Arias.

Asimismo, ha indicado que esta pobreza infantil "se ceba especialmente" con los hijos de familias numerosas (el 44,4 por ciento de estos niños están en riesgo), monoparentales (38,6 por ciento en riesgo) y, en general, las que tienen niños, ya que "todos los índices de exclusión y privación social afectan más a quienes tienen hijos, especialmente si son pequeños". Si además, son inmigrantes, el porcentaje se duplica.

Aunque la tasa tiene también mayor incidencia en los hogares con todos los miembros en paro (62,8 por ciento), Arias ha incidido en que estas cifras de riesgo de pobreza infantil "no se dan sólo por el desempleo, también por empleo precario, porque España es el cuarto país de la UE con mayor tasa de pobreza infantil en hogares donde uno de los miembros trabaja".