La comunidad de Extremadura registró el año pasado un total de 1.369 donantes de médula ósea, situándose como la cuarta región más vio incrementado este tipo de donaciones en relación a su población. De esta forma, la cifra total registrada en Extremadura es de 9.517 donantes de médula ósea del total acumulado dentro del Registro Español de Donantes de Médula Ósea (Redmo), una cifra que, según aseguró ayer el consejero de Sanidad, José María Vergeles, supera «con creces» la previsión de la Organización Nacional de Trasplantes para la región en 2018 que la situaba en los 587 donantes.

Vergeles destacó que en 2018 la donación de médula ósea se presentaba como un «reto» tras el cambio de normativa que reduce la edad máxima para donar de los 55 a los 40 años, al tiempo que destacó la «solidaridad y altruismo» de la sociedad extremeña «y la juventud en particular» que, según dijo, ha respondido de forma «muy adecuada».

Del total de donantes registrados, un 70 por ciento son mujeres y un 30 por ciento hombres, al tiempo. Así mismo, cabe señalar que en 2018 se llevaron a cabo 49 trasplantes autólogos, realizados con la misma médula ósea del paciente, lo cual supone un aumento en once trasplantes respecto a 2017, donde se realizaron 38.

José María Vergeles recordó que se está trabajando para poner en marcha el trasplante alogénico o lo que es lo mismo, de medula ósea que no es de la misma persona, al tiempo que destacó que este tratamiento se ofrecerá en el complejo hospitalario universitario de Cáceres.

SER DONANTE// Los requisitos principales para donar médula ósea son tener entre 18 y 40 años y no padecer ninguna enfermedad transmisible que impida hacer la donación. Se trata de «una expresión de voluntad en el que paciente ofrece su disponibilidad en caso de que su médula ósea se necesitase en un futuro». El proceso consiste en firmar un consentimiento y someterse a una exploración y análisis de sangre con el fin de tipar y clasificar al paciente en el registro estatal. Posteriormente, si en algún momento se necesita disponer de la médula ósea para la cual está tipado el donante, el registro se vuelve a poner en contacto para realizar una segunda exploración y firmar de nuevo el consentimiento para poder hacer efectiva la donación.

La presidenta de la Asociación de Donantes de Médula Ósea, Virtudes Carrasco, señaló ayer que la labor de la asociación es promocionar y divulgar la donación de médula ósea como un acto «generoso y altruista necesario como única posibilidad para enfermos que requieren un trasplante y no puede hacerse desde un miembro de la familia».

Así, para conseguir mejorar la cifra de nuevos donantes, ADMO ha intensificado su actividad de divulgación, realizando en 2018 un total de 547 en actividades como charlas y talleres informativos destinados a estudiantes universitarios, secundaria, ciclos profesionales o profesionales sanitarios. Estas actividades se han replanteado con el fin de dirigir la atención al sector joven como posible donante, tras el cambio de normativa que limita la donación a personas de entre 18 y 40 años.