La contratación de hoja de tabaco en la presente campaña 2019/20 crecerá un 1,4 % hasta las 29.697 toneladas, correspondientes a las variedades Virgina (95,5 %), Burley (4,11) y Havana (0,35), según datos de la Organización Interprofesional del Tabaco de España (OITAB).

Asimismo, la superficie cultivada se mantiene esta campaña en 8.664 hectáreas, ubicadas prácticamente en su totalidad (97,88 %) en Extremadura.

Estas cifras "revalida el liderazgo" de Extremadura como la mayor región productora de hoja de tabaco en la Unión Europea, ha afirmado la OITAB.

España cuenta actualmente con 1.350 productores de hoja de tabaco, además de en Extremadura -donde se ubican el 94 % del total-, en Castilla y León, Castilla-La Mancha, Navarra y Andalucía.

El tamaño medio de las explotaciones de tabaco se mantiene en 6,4 hectáreas.

En la presente campaña, la contratación de Burley crece un 27 %, mientras que Havana continúa en descenso.

Uno de los objetivos que se ha marcado la OITAB es el de trabajar para establecer acuerdos con la industria manufacturera con la intención de adaptar la producción de tabaco a las nuevas necesidades derivadas de la aparición en el mercado de los productos de nueva generación.

La organización ha defendido el carácter estratégico de las actividades de cultivo y primera transformación de tabaco en las comarcas tabaqueras, muy especialmente del norte del Cáceres; así como su contribución a la fijación de la población al medio rural y a la consecución de objetivos medioambientales que contribuyen a la lucha contra el cambio climático.

Asimismo, la OITAB ha apostado por el uso sostenible de productos fitosanitarios.

En este sentido, ha destacado que este año ya se ha firmado un convenio para trabajar en la búsqueda de productos orgánicos que puedan sustituir a los productos fitosanitarios tradicionalmente utilizados en agricultura convencional.

De igual forma, ha valorado la puesta en marcha del decreto de trazabilidad de hoja, una nueva normativa que fue impulsada por la Junta de Extremadura en colaboración con el sector.

Con ella se facilita el seguimiento y localización de la hoja de tabaco, reforzando los controles sobre una materia prima muy sensible al comercio ilícito.

"Esta iniciativa aporta valor añadido a la producción de hoja de tabaco y ayuda a garantizar la continuidad de las explotaciones tabaqueras de Extremadura", ha señalado la OITAB.

El cultivo de hoja de tabaco tiene gran importancia como motor económico en el norte de Cáceres, con un impacto económico de 120 millones de euros, y el liderazgo en las exportaciones agrícolas de la provincia de Cáceres.

En su conjunto, las actividades ligadas al cultivo y primera transformación de hoja de tabaco generan en torno a 3.400 empleos anuales.

La OITAB aglutina a la Federación Nacional de Cultivadores de Tabaco (Asaja), Cooperativas Agroalimentarias, la Asociación Provincial de Cultivadores de Tabaco de Granada, UPA y la Asociación Nacional de Empresas Transformadoras de Tabaco (ANETAB), que integra a su vez a Cetarsa, Deltafina y Agroexpansión.