Extremadura perderá 71.421 habitantes hasta 2033, un 6,7 por ciento, y bajará del millón de vecinos, con un acusado envejecimiento de su población, dado que los ciudadanos de 66 años y más aumentará un 29,6 % mientras los nacimientos caerán un 12,8 %.

Éstas son algunas de la conclusiones de las proyecciones de población realizadas por el Instituto de Estadística de Extremadura (IEEx) para el periodo 2018-2033 en las agrupaciones municipales, a fin de ofrecer cifras a un nivel territorial inferior a la provincia, que es el utilizado por el Instituto Nacional de Estadística.

Según los cálculos realizados, basados en una población de 1.070.586 personas a 1 de enero de 2018, se estima que la población de Extremadura decrecerá un 6,7 % hasta 2033, situándose en 999.165 habitantes, siempre que se mantengan las tendencias demográficas actuales.

Durante este periodo continuará el "progresivo" envejecimiento de la población, aumentando los grupos de edad de 50 a 65 años (1%) y de 66 años y más (29,6%); mientras que se reducirá la población de 0 a 15 años (-21%), de 16 a 29 años (-13%) y de 30 a 49 años (-26,7%).

Por provincias, el descenso será más acentuado en la de Cáceres, con un decrecimiento demográfico del 9,2 % frente al del 5,2 % de la de Badajoz.

De mantenerse las condiciones actuales, las tres capitales extremeñas registrarán un descenso poblacional en 2033, del -6,1% en Mérida, -4,4% en Cáceres y -1,9% en Badajoz.

Esta pérdida de población se observa también en las 31 agrupaciones municipales de Extremadura (AME) en que el IEEx ha estructurado la región para desarrollar este estudio, a excepción de Guadiana, que crecerá levemente (1%).

En el resto de AME, todas ellas con variaciones demográficas negativas, los mayores descensos se producirán en las de Sierra de Montánchez (-18,6%), Trasierra-Tierras Granadilla-Valle del Ambroz-Hurdes (-16,3%), La Serena (-16,2%) y Villuercas-Ibores-Jara (-15,7%).

Respecto a los nacimientos y defunciones, el IEEx prevé un decrecimiento del número de alumbramientos del 12,8 % en Extremadura, una caída que se elevaría al 33 % en Cáceres, 27,4 % en Mérida y 19,7% en Badajoz.

En el caso de las agrupaciones municipales -estas tres ciudades han sido tratadas de manera independiente-, destaca el aumento de los nacimientos en Zona Centro (19,3%) y Las Villuercas-Los Ibores-La Jara (10,9%); y la caída en Riveros del Tajo (-21,3%) y Valle del Jerte (-19,2%).

Las defunciones, por su parte, bajarían un 1,5 % en el conjunto de la región, registrándose no obstante subidas en Mérida (5,9 %), Badajoz (8,1 %) y Cáceres (18 %).

En el resto de agrupaciones municipales de Extremadura, destaca el incremento de los fallecimientos en Sierra de Gata (54,1%) y Guadiana (45,4%); y la reducción en La Vera (-34,8%) y Sierra de Montanchez (-31,7%).

Como consecuencia, el crecimiento vegetativo sería negativo en la región con un "significativo" proceso de envejecimiento, dado que la tasa de natalidad pasaría de 7,74 en 2018 a 7,19 en 2032, y la de mortalidad de 10,83 a 11,38.

Como consecuencia, el índice de envejecimiento -porcentaje de población de 65 años y más sobre la de 0 a 14 años-, pasaría de 130,16 en 2018 a 206,5 en 2032.

El índice de juventud -número de personas entre 15 y 29 años por cada 100 habitantes-, se situaría en el 12,64 en 2032 frente al 14,81 de 2018.

Como resultado de la evolución prevista por grupos de edades, la tasa de dependencia -población menor de 16 años y mayor de 65- continuaría con su tendencia ascendente pasando de 51,74 % en 2018 a 63,23 % en 2032.

Por su parte, la tasa de fecundidad -relación entre el número de nacimientos y la población femenina en edad fértil- aumentaría de 36,55 nacimientos por cada mil mujeres a 40 nacimientos.

Este aumento de la tasa de fecundidad cuando los nacimientos caen, aclara el IEEx, es debido a la reducción en mayor medida del número de mujeres en edad fértil.