Baja la presión asistencial en el Servicio Extremeño de Salud. Médicos, pediatras y enfermeros de Atención Primaria (AP) tuvieron de media en 2015 el menor número de tarjetas sanitarias asignadas de la década, mientras en el conjunto nacional los pacientes aumentan.

Cada médico de familia tiene a su cargo 1.154 extremeños, según las últimas estadísticas publicadas esta semana por el Ministerio de Sanidad correspondientes al año pasado. Con este dato Extremadura se coloca como la segunda región del país con la mejor ratio, solo superada por Castilla y León, con 924 tarjetas por facultativo de Atención Primaria. En cuanto al número de profesionales, el informe del ministerio señala también una rebaja de estos profesionales, pasando de los 816 contabilizados en el 2014 a los 813 del año pasado, de los que el 42% son mujeres.

Más allá de las estadísticas publicadas el pasado martes, lo cierto es que desde el Consejo Médico Extremeño de Atención Primaria (Comexcap) advierten de que las ratios medias no se corresponden con la realidad de todos los centros de salud extremeños, "las medias maquillan la exagerada presión asistencial que sufren bastantes de nuestros centros, especialmente los urbanos", según un comunicado. Sin menoscabar la "gran labor que se hace en el ámbito rural, que se enfrenta a la dispersión de la población y a dificultades añadidas por la lejanía a los centros hospitalarios de la región", señala que tienen "menos presión asistencial y disminuyen las medias de asistencia". En la región se contabilizan más de 400 consultorios rurales.

El colectivo advierte además de que "hay muchas consultas programadas, administrativas, visitas a domicilio y citas fuera de hora que seguramente no figuran en los datos oficiales de Atención Primaria en Extremadura". De hecho, la alta presión asistencial es una de las principales quejas de los facultativos, según un estudio realizado por el Colegio de Médicos de Cáceres, con datos de la encuesta nacional realizada por la Organización Médica Colegial.

OTROS SANITARIOS Pero los datos del ministerio no habla de mejoría sólo en el caso de los facultativos. La presión asistencial también es menor para los pediatras y enfermeros, según las estadísticas sanitarias referidas a 2015. Cada uno de los pediatras que trabajan en Atención Primaria en el SES cuentan con 957 tarjetas sanitarias, también la cifra más baja de la última década.

Respecto al conjunto del país, los pediatras extremeños están en el centro de la clasificación: son los octavos con menor volumen de tarjetas. Lideran el ránking Ceuta y Melilla, con una ratio de 1.298 tarjetas por profesional frente a las 866 que tienen los pediatras asturianos, con el mejor dato de España. En cuanto al número de profesionales se mantiene intacto en el último año en Extremadura: 134, el 67% de ellos son mujeres.

En el caso de la enfermería de Atención Primaria, cada profesional de la región tiene a su cargo 1.169 personas, lo que supone también la cifra más baja de los últimos diez años. Fue en el año 2006 cuando estos profesionales sanitarios alcanzaron su mayor ratio de pacientes: 1.248, según los datos del Ministerio de Sanidad. Respecto a ese año, el número de enfermeros de AP se ha incrementado, pasando de los 870 contabilizados en el 2006 a los 904 del año 2015, el 67% mujeres. Como en el caso de los médicos de familia, los enfermeros también registran la segundo mejor ratio del país.

Las estadísticas también reflejan la situación del personal no sanitario de los centros de salud, en concreto de los auxiliares administrativos que tienen una ratio de 3.232 tarjetas por trabajador, el quinto dato más bajo de España.

Entre las causas de este descenso de la presión asistencial está la evolución negativa de la demografía en Extremadura. Hay menos habitantes y eso se nota en el reparto entre los profesionales del sistema sanitario. Aún así, mientras en Extremadura la presión asistencial se reduce, en el conjunto del país creció en términos anuales: en 2015 aumentó la ratio de tarjetas que corresponden a pediatras, médicos de Atención Primaria y enfermeros. La media estatal es de 1.373 tarjetas asignadas po médico, 1.044 por cada pediatra y 1.560 por enfermero.