Badajoz es estos días la capital española de la ornitología. Científicos, divulgadores y aficionados a las aves se dan cita desde ayer jueves y hasta mañana sábado en la capital pacense en el XXIII Congreso Español de Ornitología.

Cada dos años, la organización SEO/ Birdlife organiza este evento de relevancia internacional que analiza tanto aspectos científicos sobre las aves, como de divulgación o turismo.

En la cita pacense, el tema central del congreso son las 120 aves comunes de España, aquellas que hasta ahora han sido frecuentes en los entornos rurales y urbanos y que, debido a diversas causas, han visto descender alarmantemente sus poblaciones.

Golondrinas, vencejos, gorriones, perdices o mochuelos, que han convivido con el hombre desde hace milenios, inspirado poemas y obras de arte o servido de alimento, ven reducir su número de ejemplares debido al cambio climático, el abandono de los usos tradicionales agrícolas y ganaderos por prácticas intensivas y el despoblamiento rural.

En este congreso, inaugurado ayer por el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, también se hablará de la naturaleza en las aulas, el turismo ornitológico y aspectos científicos para expertos.

En su intervención inaugural, Fernández Vara no ha obviado que la conservación de las aves choca todavía con algunos sectores sociales, pero ha insistido en que «entre todos tenemos que ser capaces de crear esa cultura de que detrás del respeto por la naturaleza, el entorno y el medio ambiente está la generación de riqueza y la creación de empleo».

Afición creciente

El interés por la ornitología va en aumento. Así lo ha explicado el presidente de SEO/Birdlife, Florentino de Lope, que ha recordado que en los congresos como el que se celebra estos días en Badajoz «apenas nos juntábamos veinte amigos». Hoy, añadía De Lope, «se han convertido en verdaderas y valiosas jornadas científicas con una pléyade de ornitólogos que son los que permiten a España avanzar en este campo».

La jornada inaugural del congreso ha servido también para entregar los premios Francisco Bernis, que han celebrado su séptima edición, y que llevan el nombre de uno de los primeros ornitólogos españoles, a quien se le atribuye el mérito de haber convencido al dictador Francisco Franco de preservar Doñana.

Los premios han recaído en el Museo Nacional de Ciencias Naturales, por sus dos siglos de labor científica; el fiscal de Medio Ambiente y Urbanismo, Antonio Vercher; el naturalista y escritor Joaquín Araújo, referente nacional en la divulgación del patrimonio natural; y en el investigador Roger Jovani, de la Estación Biológica de Doñana.