La voz de los extremeños se hace escuchar en el Congreso en Madrid cada mes a través de los diez diputados nacionales que cada semana se trasladan desde un rincón de Extremadura hasta la capital. Largas reuniones, comisiones maratonianas, intervenciones en plenos, llamadas de teléfono, elaboración de escritos y visitas a otras instituciones forman parte de una jornada cualquiera de un diputado nacional, en este caso, de la decena de diputados extremeños que ostentan un escaño en la Cámara baja de las Cortes Generales. "Aquí se trabaja mucho, nadie escatima ni un minuto que pueda servir a los demás", asegura Concepción González, diputada del PP por la provincia de Cáceres, quien ya se ha estrenado con una intervención en la Comisión de Políticas para la Discapacidad. En su caso, ocupa un escaño desde abril del 2012 tras sustituir a Rafael Rodríguez-Ponga, que pasó a trabajar al Instituto Cervantes.

Para González, esta nueva responsabilidad le lleva a desplazarse desde Moraleja hasta Madrid, varias veces al mes. "Tenemos la responsabilidad de representar no solo a nuestra provincia, sino que somos representantes de todos los españoles", señala. Sobre la percepción que los ciudadanos tienen de los políticos es consciente que "es negativa". Sin embargo, cree que esta percepción es desconocer la realidad: "Hay miles de concejales, alcaldes y otros cargos públicos que sin hacer ruido dan lo mejor para los demás", asegura.

Sobre el hecho de que en ocasiones se observe por televisión asientos vacíos en los plenos del Congreso, González asegura que es un error pensar que no se trabaja por ello. "Presencialmente no podemos estar en todas las sesiones porque si no, no se trabajaría", aclara. En su caso y, como ejemplo, explica que ella forma parte de las comisiones de Discapacidad y del Defensor del Pueblo, y es vocal de la comisión de Igualdad lo que le lleva a asistir a numerosas reuniones. Una actividad similar mantiene su colega de partido por la provincia de Badajoz, María Piedra-Escrita Jiménez, que cada mes viaja a Madrid desde Campanario, donde reside. "Cuando se viene al Congreso la jornada es muy intensa, de muchas horas donde hay que estar muy atentos a las proposiciones de ley que luego se votan", señala Jiménez, preparada ya para tomar la palabra.