Las ayudas al cultivo del tabaco ligadas a la producción tienen su plazo de finalización fijado en el año 2010, una fecha que los productores esperan que sea prorrogada al menos hasta 2013 para evitar la desaparición de un producto que supone la principal fuente de riqueza y empleo de decenas de miles de familias extremeñas concentradas sobre todo en las comarcas de Campo Arañuelo y La Vera. Con este fin, una decena de organizaciones profesionales y sindicales de las zonas productoras de España, Francia e Italia, suscribieron ayer la Declaración de Mérida , en el transcurso de un encuentro en la capital extremeña.

El documento fue entregado por el presidente de uno de estos colectivos, la Organización Interprofesional del Tabaco, Nicasio López, al presidente de la Junta, quien, junto con su homóloga de la región italiana Dell´Umbria, María Rita Lorenzetti, hicieron un llamamiento a la unidad de fuerzas para llevar sus reivindicaciones ante la Unión Europea, y lograr así una moratoria vital para el futuro de las zonas en las que se cultiva tabaco.

Si no se produce este aplazamiento, dentro de dos años el 50% de las primas actuales se convertirá en un pago único vinculado a la superficie con independencia de que el agricultor produzca o no, y la otra mitad se desviará a fondos de la UE para desarrollo rural, lo que supondrá, según los productores, el fin para este cultivo.

PROBLEMA DE EMPLEO El presidente extremeño subrayó que la desaparición del tabaco supone un problema que no solo afecta a la agricultura, sino también al empleo y al desarrollo rural, ya que se trata de una fuente de riqueza que permite fijar a la población en estas zonas, algo en lo que ha venido trabajando en los últimos años la propia Unión Europea, por lo que consideró una contradicción de Bruselas eliminar el medio de vida de gran parte de la población de las zonas cultivadoras.

La presidenta Dell´Umbria, una región del centro de Italia, destacó por su parte que el tabaco supone una parte muy pequeña de la agricultura de la UE, pero que, sin embargo, es un cultivo de vital importancia para las zonas productoras.

El documento, que ha sido suscrito por las principales organizaciones de productores de tabaco, y también por las organizaciones agrarias Asaja, UPA, Confederación de Cooperativas Agrarias de España, y los sindicatos UGT y CC.OO., cifra en 100.000 el número de productores de este cultivo en toda Europa, y en 400.000 el de trabajadores vinculados al sector. Asimismo, hace hincapié en que el tabaco no cuenta con alternativas que mantengan el nivel de empleo que genera el tabaco.

La autodenominada Cadena europea del tabaco reclama que el tabaco sea tratado de igual forma que el resto de sectores agrarios, y que las normas que regulan el periodo transitorio se prorroguen hasta el año 2013.

Según Fernández Vara estos son "argumentos y razones" planteados "desde el rigor y no desde el capricho", por lo que espera la postura de la Comisión Europea al respecto cambie y finalmente los productores extremeños de tabaco puedan continuar con su actividad.