La crisis del sector inmobiliario todavía no ha afectado de lleno a Extremadura. Las operaciones de compra-venta de viviendas en la región aumentaron durante el año pasado, aunque es cierto que de forma leve. Pero este crecimiento contrasta con la caída generalizada (-28%) que el mercado ha experimentado en todas las demás comunidades autónomas.

Los datos oficiales publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) corroboran que el reajuste y descenso de la demanda que sufre el sector no está afectando homogéneamente a todo el país. Las comunidades con economías más desarrolladas y con mayor actividad inmobiliaria en los últimos años son las que más están acusando la desfavorable coyuntura actual. Así, regiones como Cataluña han cerrado el 2008 con casi la mitad de ventas de inmuebles que el año anterior, en Baleares se han reducido un 40% y en Navarra, Madrid o la Comunidad Valenciana el descenso ha rondado el 30%.

Por contra el recorte de actividad ha sido menor en zonas como Castilla-La Mancha o Galicia (por debajo del 10%), a la vez que Extremadura aparece como la única comunidad donde las operaciones de venta se mantuvieron al alza. De las 14.020 compras cerradas en la región en el 2007 se ha pasado a 14.864 durante el año pasado --844 más--.

INCIDENCIA MAS LENTA Según las agencias inmobiliarias consultadas por este diario, la percepción del sector a nivel regional es bien distinta. Hablan de contracción del mercado y de descenso de la demanda, aunque se fían de estos datos oficiales. Sobre la causa de que Extremadura esté teniendo un comportamiento diferente al del resto del país, apuntan que la crisis está llegando con mayor lentitud a las regiones menos ricas y que mientras la iniciación de nueva vivienda ya ha sufrido un importante parón, aún quedan en la región promociones por terminar y entregar.

También llama la atención que, en contraste con lo que ocurre en el resto de España, en la comunidad se ha disparado la venta de vivienda nueva (de 2.604 en 2007 a 4.765), a la vez que crece a un ritmo alto (casi un 25%) la demanda de casas y pisos protegidos.

Tras conocer estas cifras, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, advirtió de que la venta de viviendas estará "durante mucho tiempo" por debajo de los niveles y "ciertos excesos" registrados en los últimos años. Solbes explicó que tras el ajuste de precios que el sector comenzó a experimentar en el 2006, esa desaceleración se ha trasladado ahora a la iniciación de inmuebles. Y a esto se suma el "ajuste" en la vivienda usada.