Extremadura y los países árabes han explorado hoy vías de cooperación y colaboración en distintos ámbitos, como el económico, el comercial o el cultural, en encuentros que ha mantenido en Mérida el Consejo de los Embajadores Árabes ante el Reino de España.

Los doce diplomáticos árabes, encabezados por su decano, el palestino Musa Amer Odeh, se han reunido con el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, con la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, y con el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna.

La delegación árabe está integrada por los embajadores de Palestina, Jordania, Kuwait, Omán, Sudán y Mauritania, un representante de la misión de la Liga Árabe, así como por el encargado de Negocio de la embajada de Libia y los consejeros de Argelia, Túnez y Marruecos.

En declaraciones a los medios, tras el encuentro mantenido en la Presidencia del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara ha dicho que esta reunión era "largamente deseada" por ambas partes para "aprovechar ese acercamiento que estamos llevando a cabo en muchos ámbitos que tienen que ver con lo económico y comercial pero también con lo cultural".

Para Extremadura, según Fernández Vara, los países árabes "son una parte del mundo fundamental", no sólo por vinculación histórica, sino porque suponen una oportunidad para las empresas extremeñas que "están empezando a trabajar fuera" y para los inversores que quieren asentarse en la región.

El presidente extremeño ha explicado que en su encuentro con los embajadores han hecho un repaso de las "principales potencialidades" de Extremadura que tienen que ver, ha recordado, con su capacidad de producción agroalimentaria, con la energía, el turismo y el conocimiento.

Por su parte, el presidente del Consejo de los Embajadores Árabes ante el Reino de España ha agradecido la acogida que la delegación diplomática ha tenido en Mérida y ha puesto en valor la riqueza histórica de Extremadura y de su capital, "con mucha presencia árabe".

Musa Amer Odeh ha precisado que han venido a la región a "explorar nuevos horizontes de cooperación y colaboración", algo que, a su juicio, se puede extender a "todos los ámbitos tanto en lo económico, como en lo turístico, energético, medioambiental y también en lo cultural y en lo social".

Se trata, ha agregado, de aprovechar todas estas oportunidades "en bien del interés común" para "favorecer e incentivar todo tipo de inversiones y de cooperación conjunta entre ambas partes".

También ha señalado que trabajarán para la celebración de un programa cultural conjunto en 2018 que consolide las relaciones y profundice en "el estrechamiento de lazos".

Tras la reunión, Vara ha entregado el diploma 'Legado de Extremadura' en los países árabes al empresario jordano Ahmed Al-Khatib Aiesh, fundador y único propietario del Grupo Golden Extremadura, con sede en Olivenza; una empresa que exporta carne, aceite, frutas y cereales, entre otros productos a los países árabes del Golfo Pérsico y a otros estados.

Este diploma es un reconocimiento que otorga la Junta para distinguir aquellas personas e instituciones que han sabido difundir o difundan entre diferentes generaciones de españoles y extranjeros el acervo social, histórico, lingüístico y cultural de Extremadura.

En su intervención, Al-Khatib Aiesh ha reafirmado tanto su compromiso con esta tierra como con su objetivo de "siempre", que Extremadura sea "la gran despensa del mundo árabe".

Previamente al encuentro con Fernández Vara, los embajadores han sido recibidos por la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, quien ha explicado el funcionamiento de la cámara legislativa y la representación de los grupos parlamentarios.

También han sido recibidos por el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, en el edificio consistorial, en un encuentro en el que también se ha puesto de relieve la importancia de la colaboración en diversos campos de actuación, desde el económico hasta el cultural.

En el ayuntamiento, el representante de la liga de los Estados Árabes Bachar Yaghi ha elevado un llamamiento para que se establezcan hermanamientos entre Mérida y las ciudades del mundo árabe.

Tras firmar en el libro de honor, ha agradecido la hospitalidad de Mérida, "una ciudad -ha dicho- que ha conocido una gran presencia árabe de más de cinco siglos".