Extremadura ya produce carburante biodiésel, gasóleo verde . Desde hace unos días la planta que gestiona Bioenergética Extremeña en Valdetorres, la mayor de España y entre las tres de mayor capacidad de Europa, está en pruebas y actualmente funciona al 10% de su capacidad. El próximo mes de mayo estará operativa al 100% y producirá 250.000 toneladas al año de biodiésel a partir de aceites vegetales crudos, principalmente de soja y palma, aunque puede llegar a las 320.000 toneladas anuales. En la instalación se han invertido 42 millones de euros y, una vez a pleno rendimiento, creará entre 35 y 60 puestos de trabajo fijos --según la fuente informativa--, y más de 200 indirectos. En este sentido, el alcalde de la población, Joaquín Aranda, manifestó ayer su satisfacción por la puesta en marcha de esta industria, porque ayudará a paliar el paro en el municipio, indicó.

Prueba de que la planta ya está en marcha es que el personal técnico, de origen austríaco, ya están en buena parte en Valdetorres, y ya está operativa la sala de controles y la producción mínima para comprobar el funcionamiento de los motores de la instalación, comentó el edil.

En las instalaciones de Valdetorres --que ocupan una superficie de 13 hectáreas, 3,5 de las cuales son de la planta-- se tratará el aceite para convertirlo en biodiésel con tecnología austriaca. También se obtendrá glicerina, lubricantes y tinta vegetal para impresoras. Sin embargo, la materia prima todavía es escasa en la zona, por lo que esos aceites se traen de fuera de la región. Para ello, existe una estación de Renfe en la planta, para la llegada de los trenes-cisterna procedentes del puerto de Huelva, cargados de aceite para someterlo al proceso de transesterificación.

A este respecto, hace un año, esta empresa firmó con la asociación agraria Acopaex un convenio por el que quince cooperativas agrarias que forman parte de Acopaex participan en la producción de combustible biológico en la región. Para ello, según se dijo entonces, se disponía de 50 hectáreas dedicadas a pruebas con cultivos bioenergéticos, aunque se esperaba poder duplicar la superficie durante esta campaña. Se ha experimentado con la colza, la soja y el sorgo, que permiten mayor adaptación y rendimiento. También se han realizado las primeras pruebas con jathropa, una planta procedente de India y Malasia que produce un fruto similar a la nuez, que dura años, por lo que no se necesita sembrarla cada año.

CONSUMO Todo ello supone una alternativa de futuro para el campo extremeño, teniendo en cuenta las importantes primas que van a llegar desde la Unión Europea en los próximos años. Aquel acuerdo sirve además para que esas quince cooperativas puedan disponer de depósitos propios de biodiésel y bioetanol con un combustible a un precio más barato que en el mercado. De esta forma, los agricultores podrán dar salida a una parte del cultivo y consumir lo que que producen sus instalaciones.

Además, tal y como está el precio de los carburantes convencionales, "mientras el petróleo esté en subida, esta es una opción muy interesante", apuntó ayer Alberto Nájera, responsable comercial y de gerencia de Bioenergética Extremeña. Asimismo, reiteró que el biocarburante "será sobre todo para consumo local", aunque también prevén negociar "con refineros".

Por su parte, Aranda destacó las ventajas laborales y económicas para el municipio.