Los cincos españoles que permanecen internados en dos clínicas del Cuzco -en el sur de Perú-, entre ellas la extremeña María Dolores Sánchez, tras sufrir una accidente el pasado martes que le costó la vida a cuatro de sus compatriotas, se recuperan "despacio y favorablemente".

Según la agencia Efe, el vicecónsul español en Perú, Héctor Castañeda, aclara que los heridos se encuentran en compañía de sus familiares, que han optado por mantener los pormenores de su recuperación en privado.

Castañeda se encuentra en Cuzco desde el miércoles pasado para asistir a los heridos y se encargó de la repatriación de los cadáveres de las fallecidas, que en el viernes partieron a España.

El accidente se produjo el pasado martes cuando la camioneta en que viajaban los españoles cayó por un precipicio de 300 metros de profundidad en las cercanías a la localidad andina de Qenco.

El grupo se encontraba colaborando con una asociación local llamada Señor de Huanca en un proyecto de asistencia a esa comunidad rural, a unos 30 kilómetros de la ciudad de Cuzco, en el sureste de Perú.

Un portavoz de la clínica Pardo, donde se encuentra internado Alan Sandoja, comentó a Efe que el estado de salud del herido se mantiene "estable".

Sandoja, que sufrió un traumatismo craneoencefálico severo, probablemente será operado mañana de una fractura que, según los médicos, no implicará una intervención compleja.

Tras ello, Sandoja deberá pasar a planta y, si su evolución es positiva, pasará unos cinco días de recuperación antes de ser dado de alta.

En la Clínica San José se encuentran otros dos ingresados en cuidados intensivos, María Dolores Sánchez y Sergio Serra, ambos con politraumatismos internos, sobre todo a nivel torácico y abdominal, que deberán permanecer todavía 2 ó 3 días en cuidados intensivos antes de pasar a planta, donde requerirán al menos una semana más de cuidados.

Quienes mejor se encuentran son Marta Díaz, con una fractura en la clavícula, y Silvia Albert, que tiene lastimada una muñeca.