La brecha salarial entre hombres y mujeres se sitúa en el 19,46 por ciento en Extremadura, más acusada en el tramo de 55 a 59 años, y supone que ellas ingresan 4.194 euros menos que sus compañeros al año, según un estudio presentado por UGT.

La secretaria regional de Igualdad, Políticas Sociales y Salud Laboral del sindicato, María José Ladera, ha dado a conocer este informe elaborado según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2016 y con motivo de la conmemoración, hoy, del Día Europeo de la Igualdad Salarial.

Ladera ha precisado que mientras la brecha salarial -entendida como la diferencia de ingresos entre hombres y mujeres que realizan trabajos de igual valor- se sitúa en el 16,2 por ciento en Europa, en España se eleva al 22,35 por ciento y en Extremadura al 19,46 por ciento, con un descenso anual del 1,21 por ciento en este último caso.

Sin embargo, ha aclarado que esta menor brecha salarial respecto a la media nacional se debe a que las mujeres extremeñas son "tristemente" las que tienen menores retribuciones del país, y a que sus compañeros están también a la cola nacional, concretamente los segundos por detrás de Canarias.

"Esos salarios tan bajos hacen que la diferencia salarial no sea tan acentuada", ha explicado Ladera.

Ha precisado que mientras la ganancia bruta anual de un hombre se sitúa en 21.554,75 euros en Extremadura, la de la mujer se reduce a 17.360,28 euros, con una diferencia de 4.194,42 euros.

Ha aclarado que esta diferencia no viene motivada porque hombres y mujeres cobren diferentes retribuciones por el mismo trabajo, "sería ilegal", sino que porque son las mujeres las que salen y entran del mercado laboral con más frecuencia que sus compañeros y ello tiene su reflejo en la nómina, por ejemplo en los complementos por antigüedad.

Son ellas también quienes mayoritariamente se acogen a excedencias para el cuidado de familiares, o se reducen su jornada por este mismo motivo, lo que se traduce no sólo en menores ingresos, sino también en menores opciones de promoción profesional y de optar a puestos de responsabilidad.

En esta línea, el informe de UGT refleja que la brecha salarial se acrecienta según aumenta la edad, de modo que se cifra en el 12,5 % en el tramo de 25 a 29 años y se eleva en el de 26 y 45 años, edades en las que "muchas mujeres todavía tienen que pagar un peaje por ser madres y cuidar de sus hijos", para llegar al 26,91 por ciento de diferencia en los trabajadores de entre 55 y 59 años.

Por sectores, es más acusada en la industria, donde la empleabilidad de la mujer es inferior, mientras que en los servicios es menor.

Ante este escenario, la secretaria de Igualdad de UGT ha considerado que la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros es una "buena medida para erradicar en gran medida esa brecha salarial", pues las extremeñas son "mayoritariamente" perceptoras de éste.

Y ha vuelto a reivindicar la implantación de planes de igualdad en las empresas, no solo en aquellas con más de 250 trabajadores -que es a lo que obliga la Ley de Igualdad- dado que más del 95 por ciento de las empresas extremeñas tienen una plantilla inferior.

Con este propósito, ha informado de que UGT está elaborando una guía para sus delegados a fin de que en la negociación de los convenios colectivos -más de 200 serán renovados este año en la región- se incluya la obligatoriedad de implantar estos planes, que también ayudarán a luchar contra las brechas salariales y de género.

Ha reivindicado además una ley de igualdad salarial y ha lamentado que el con el rechazo de los presupuestos generales del Estado para 2019 se haya quedado "en el camino" la propuesta de equiparación del permiso de paternidad al de maternidad, pese a ser "importante" para avanzar en la corresponsabilidad.