Los mayores índices de violencia doméstica se registran en Andalucía, Extremadura y Madrid, aunque se aprecia un descenso en todas las comunidades autónomas, más significativo en Cataluña, Ceuta y Melilla, según una macroencuesta de del Instituto Nacional de la Mujer, en la que han sido entrevistadas 20.652 mujeres.
Tal como puso de manifiesto la directora general del instituto, Carmen de Miguel, al presentar el estudio ante la Comisión Mixta para los Derechos de la Mujer, se aprecia un descenso del maltrato doméstico respecto a la primera y última macroencuesta, realizada en el año 1999, según la cual había un 12,4 por ciento de mujeres maltratadas y 4,2 por ciento de españolas que se declaraban víctimas.
En Extremadura se han producido 701 denuncias de mujeres por malos tratos en lo que va de año, mientras que a lo largo de 2001 se produjeron 657, a pesar de que se calcula que estas cifras son sólo el 15 por ciento de las mujeres que los sufren en la región, según los datos del Instituto Extremeño de la Mujer.
El 11,1 por ciento de las españolas mayores de 18 años es víctima de algún tipo de violencia doméstica, aunque sólo un 4 por ciento se declara explícitamente como maltratada, según la macroencuesta del Instituto de la Mujer que revela que en más del 70 por ciento de los casos la violencia se sufre desde hace más de cinco años.
Ese 11,1 por ciento de españolas han sido consideradas por la macroencuesta como "técnicamente maltratadas" a pesar de no reconocerse explícitamente como víctimas, después de responder afirmativamente a una serie de preguntas, como si su pareja le insulta o le amenaza, le da miedo, insiste en tener relaciones sexuales sin que a ella le apetezca o le empuja o golpea cuando está enfadado.
Con esta radiografía, el Instituto de la Mujer considera que el perfil de la mujer que se declara víctima de la violencia doméstica es una mujer separada o divorciada, de entre 45 y 65 años y que vive en una ciudad de más de 200.000 habitantes; mientras que la mujer "técnicamente" maltratada tiene pareja y convive con ella, tiene entre 50 y 64 años.
