El gasto de los hogares extremeños en alimentación supone el 20,13 por ciento de la renta familiar, lo que convierte a la comunidad autónoma en la cuarta posición en el ranking de importancia de este segmento.

Este gasto de los hogares españoles pierde peso paulatinamente en el conjunto del presupuesto familiar, con un descenso superior al 5 por ciento desde hace doce años, a favor de las partidas destinadas a vivienda, comunicaciones y ocio. Los españoles destinan el 18,5 por ciento de su presupuesto a la compra de alimentos.