Un contribuyente que resida en Extremadura puede llegar a pagar este año por el IRPF 750 euros más al año que otro contribuyente que en su misma situación económica y personal resida en Madrid, según un análisis de la fiscalidad autonómica realizado por el Registro de Economistas de Asesores Fiscales (Reaf).

Como ejemplo, el estudio pone el de una familia extremeña en la que ambos cónyuges trabajen --el marido con una renta de 18.600 euros y la mujer, con 19.000 euros--, tengan un hijo de cuatro años y otro de tres meses y aporten por adquisición de vivienda 6.000 euros al año; en pago de guardería, 2.200 euros anuales y por libros de texto, 70 euros. Esta familia pagará en el 2006 por IRPF 2.815,61 euros, frente a la misma familia en Madrid, que abonará 2.065,61.

El presidente del Reaf, Valentí Pich, indicó que estas diferencias se deben exclusivamente a las distintas deducciones autonómicas con las que cuentan las comunidades autónomas, especialmente relacionadas con hijos, jóvenes y vivienda, ya que ninguna de ellas ha introducido modificación alguna en la tarifa autonómica del IRPF.

LOS EJEMPLOS Así, mientras Madrid o Valencia tienen deducciones por hijos, adicionales a las estatales, o deducciones por guardería o vivienda habitual, en Extremadura o Asturias no existen deducciones por hijo ni por vivienda habitual para esta familia tipo.

Exactamente lo mismo sucede con el Impuesto sobre Patrimonio, cedido a las comunidades, en el que las diferencias entre regiones pueden superar los 265 euros anuales de pago dependiendo de donde esté el lugar de residencia del contribuyente.

Así, una familia en régimen de gananciales, con un patrimonio compuesto por una vivienda habitual valorada en 400.000 euros, un apartamento (210.000 euros), dos vehículos (39.500 euros) y cuentas corrientes (72.000 euros), que carezcan de algún tipo de deuda y en la que la esposa presente un grado de minusvalía del 55%, pagará por el Impuesto de Patrimonio 141,99 euros en Cantabria y 409,19 euros en el resto de comunidades autónomas, salvo Madrid, Extremadura y Andalucía, donde pagará 393, 325 y 204 euros, respectivamente.

Esto se debe a que Cantabria ha introducido cambios tanto en los mínimos exentos y para discapacitados con minusvalía superior al 33%, como en la tarifa del impuesto, por lo que esta región tiene una fiscalidad más favorable en el Impuesto de Patrimonio. Madrid, Extremadura y Andalucía, que tienen una tributación menor, han establecido también mínimos exentos incrementados para discapacitados.

Esta disparidad en la fiscalidad autonómica también se observa en el caso del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que prácticamente desaparece en familias con algún discapacitado en comunidades como Madrid, Castilla y León, Cantabria o Valencia, que tienen bonificaciones muy altas y deducciones por discapacidad. Frente a ello, en Extremadura la misma familia puede llegar a pagar más de 5.000 euros anuales por la transmisión de los mismos bienes.