Los consumidores extremeños fueron de los que menos gastaron por persona en alimentación durante el año 2006, con 1.194 euros, frente a los 1.880 euros de media que gasta el consumidor español, según un estudio presentado ayer por la ministra de Agricultura, Pesca y Alimentación, Elena Espinosa.

Según estos datos, cada consumidor gastó 1.880 euros en alimentación en 2006, tanto en su hogar como en hostelería y restauración, lo que significa un aumento del 5,3% respecto al año anterior.

Sólo en el hogar, el gasto per cápita creció un 3,6% y se elevó a 1.355 euros, con un total de 644 kilos de alimentos, de los que más de la mitad eran frutas y hortalizas frescas, leche y derivados lácteos, carne y pescado, y gaseosas y refrescos.

La titular del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) destacó que la alimentación supone el 18% del presupuesto de las familias y que en los últimos diez años ha bajado tres puntos porcentuales, coincidiendo con el crecimiento del gasto en ocio.

La proximidad del establecimiento sigue siendo el factor más determinante en la elección del consumidor cuando llena la cesta de la compra y los supermercados son el tipo de establecimiento que más frecuentan.