Los extremeños también salieron a la calle para gritar contra la pobreza en el mundo, acompañando a las miles de personas que se manifestaron en varias ciudades españolas, entre ellas Cáceres y Badajoz, convocadas por la Alianza contra la Pobreza, que aglutina a múltiples oenegés y movimientos sociales de todo tipo.
Bajo el lema Rebélate contra la pobreza. Más hechos, menos palabras , numerosas localidades de todo el país fueron escenario de las movilizaciones contra este fenómeno, que causa la muerte de 35.000 personas cada día. Para la Alianza, "el papel de la sociedad es fundamental para exigir a los políticos que cumplan sus promesas y que la lucha contra la pobreza sea una prioridad internacional", recoge EP.
Con este convencimiento, alrededor de 400 personas salieron a la calle ayer en Badajoz, en una manifestación en la que distintos colectivos se unieron por una causa común: el fin de la pobreza. Así, representantes de los sindicatos --como el secretario regional de CCOO, Julián Carretero--, miembros de varias oenegés, religiosos y numerosos jóvenes marcharon por la capital pacense acompañados por un pasacalle animado por dos grupos del Carnaval, bailarinas con trajes de flamenco y el grupo de coros y danzas La Encina, de Olivenza, informa Guadalupe Leitón.
En Cáceres, otro centenar de personas hicieron su particular alegato contra el hambre en una pequeña pero simbólica concentración en la confluencia de la calle San Pedro, Clavellinas y San Antón. Mientras miles de cacereños se dejaban llevar por la vorágine del consumismo en el día de mayor actividad comercial de la semana, este pequeño grupo intentaba remover las conciencias de los ciudadanos con llamativas pancartas, firmas contra la pobreza y discursos improvisados a pie de calle.
El acto se completó con una instalación artística en el Gran Teatro para llamar la atención. Decenas de muñecos, todos ellos donados, colgaban de la fachada con una diana pintada en su tripa, el símbolo de las víctimas del arma de destrucción masiva más mortífera de todas: el hambre.
