El IX Marqués de la Encomienda, Mariano Fernández-Daza y Fernández Daza de Córdova, falleció a las 9.30 horas de ayer en el hospital de Mérida, con 82 años y tras complicarse el delicado estado de salud por el que había sido ingresado varios días antes. El cuerpo del académico y hombre de la cultura extremeña fue trasladado a su domicilio familiar en Almendralejo, donde quedó instalada la capilla ardiente. Hoy será el sepelio a las once de la mañana en la parroquia de la Purificación de la capital de Tierra de Barros, donde será también enterrado.

Fernández Daza nació en 1925 en Almendralejo y, a pesar de su formación en leyes --se licenció en Derecho por la Universidad de Valladolid--, su pasión caminó siempre de la mano de la cultura. Al morir su padre se hizo cargo de la hacienda familiar y tomó el título nobiliario que siempre se honró de llevar y trató de honrar..

En el municipio se le recuerda como un hombre comprometido con las obras sociales. Entre sus iniciativas en Almendralejo destacan la antigua cooperativa de aceituna y uva Santa Ana, la construcción de las primeras viviendas sociales, la ampliación del hospital Del Pilar y la construcción del cultural Santa Ana. Quizá este último ha sido su obra cumbre. Un centro que ha albergado un colegio, instituto, residencia y adscrito a la Uex en el 5que se imparten varias carreras.

En el cultural Santa Ana, bajo su nombre, se encuentra también una de las mejores bibliotecas de temática extremeña, a modo de muestra de lo que todos sus amigos elogiaban ayer de él: que era un gran amante de los libros. Una muestra de esa devoción por la cultura la resumían ayer a través del teléfono algunos compañeros de la Academia Extremeña de las Letras, reproduciendo una frase que define su vocación cultural. Los libros "deben estar a disposición de cualquier persona, deben ser libres y nunca han de ser impuestos", solía decir el Marqués.

Una muestra de lo honda que es la huella que deja Fernández Daza es la cantidad de personas que ayer se acercaron al domicilio familiar en Almendralejo para mostrar sus condolencias a la familia, lógicamente, muy afectada por su muerte. Por allí pasó el alcalde de Almendralejo, José María Ramírez Morán, que lamentó el fallecimiento del marqués.

VASTA CULTURA Ramírez destacó, a nivel personal, la vasta cultura que tenía lo que "llevaba a mantener agradables conversaciones". En cuanto a su labor, señaló que ha sido un hombre con "luces y sombras" y matizó que "en ocasiones emprendió proyectos que no salieron hacia adelante, y no por su culpa, pero que también lideró otros que sí y se pueden ver". Sobre su legado cultural, Ramírez Morán mostró su deseo de que la familia continue desempeñando la obra que venía haciendo, como la conservación de la biblioteca.

Hace varios años Mariano Fernández Daza respondió a la pregunta de "¿cómo quiere ser recordado?" diciendo "a veces he sido incomprendido, pero he hecho todo lo que he podido por Almendralejo, sin ánimo de lucro".